Para los que amamos simplemente jugar, nos dejamos llevar a mundos de fantasía y aún sentimos esa misma emoción que cuando críos, el gaming vive un gran momento, lo que va mal son otros hobbys alternos como el coleccionismo que ha degenerado en especulación, la crítica y opinión se ha convertido en un negocio donde más visitas tiene quien desinforma más, hace opiniones más tendenciosas y últimamente está de moda declarar que la industria está en llamas, en resumen viven del gaming pero son los que menos suman, esto si es un asco.