Ayer presencié una agresión en mi portal. Una pareja de sudamericanos, mis vecinos de arriba
, en plena pelea. En realidad no fue pelea. El marido estaba pateando a la mujer en el suelo, borracho. Por suerte los vecinos los separamos.
El muy desgraciado se permitió, además, romper el vidrio de la puerta del portal, y amenazar de muerte a uno de los vecinos que fueron a separar.
¿Y sabéis lo mejor de todo? Pues bien, se presentó la policía nacional y le dice a la mujer: señora, si pone una denuncia por malos tratos nos llevamos a su marido detenido, y lo repatriamos. Y la mujer responde: no voy a denunciar. Os juro que si no los separan él la mata a golpes. Otros dos vecinos preguntaron si podían denunciar. Un policía le dijo que sí, pero que si la mujer no lo hacía, el marido entra por una puerta y sale por otra. Uno de mis vecinos dijo: pues lo próxima vez bajo con la fregona, porque éste la mata. Y tiene razón.
Por cierto, el agresor durmió en su casa con su mujer. No es la primera vez que pasa esto entre ellos. Dentro de poco, seguramente, escribiré un hilo para contar el fatal desenlace.