Mi chico cuando me pidió salir me regaló la mitad de su púa favorita, y tengo yo la mitad y él la otra mitad. Me pareció el regalo más bonito que me ha hecho hasta la fecha, por el valor emocional que le damos. Realmente algo sencillo se puede convertir en algo muy especial.
Es cuestión de usar un poco el coco. Regalarle algo que para ti tenga mucho valor es una forma de que ella le dé el mismo valor. No tienes que gastarte dinero.
Una vez, al mejor amigo que tenía hace unos pocos años le regalé un dólar americano, porque su sueño siempre fue tener uno (un chaval al que le apasionaba lo yanki), y mi madre tenía unos pocos guardados porque trabajaba en un hotel y los consiguió. Si ves cómo se puso por un dólar... enmarcado y todo, y no paró de abrazarme y darme las gracias, y se lo di un día cualquiera, sin venir a cuento. Por eso te digo, algo sencillo puede tener mucho valor si sabes elegir.