Microsoft ha liberado una nueva actualización del sistema (versión 10.0.18363.9135) para Xbox One cuya principal novedad pasa por un rediseño de la pantalla de inicio, también conocida como
dashboard. La compañía ha estado más de medio año
probando este nuevo diseño entre los usuarios del programa Insider y ahora ha llegado el momento de que esté al alcance de todos los propietarios de una Xbox One.
La renovada pantalla de inicio de Xbox One presenta una interfaz más simple, accesible y personalizable. A primera vista resalta la eliminación de los Twists de la parte de arriba de la pantalla y la integración de botones independientes laterales para que cada usuario pueda configurar su experiencia. Con ellos es posible añadir o eliminar filas para un acceso más rápido a Xbox Game Pass, Mixer, Xbox Community y Microsoft Store. Además, los juegos y aplicaciones de uso frecuente ahora están más a mano.
Los esfuerzos de Microsoft a la hora de hacer evolucionar el
dashboard de sus consolas viene desde lejos. Un énfasis que no debería sorprender a nadie si tenemos en cuenta que la pantalla de inicio es lo primero que el jugador ve cuando enciende su Xbox. Xbox 360 recibió numerosas novedades en este sentido y Xbox One no se ha quedado atrás. En 2015 llegó un rediseño con la
New Xbox One Experience y en 2017 se implantó el
Fluent Design.
Con la actualización de febrero la personalización también llega a las notificaciones, cuya aparición en pantalla se puede modificar para permitir al jugador elegir entre seis ubicaciones diferentes (cinco más que en Windows 10). Se trata de una opción útil en caso de que las notificaciones tapen algún juego o aplicación de uso recurrente. El menú se encuentra en Ajustes > Preferencias > Notificaciones.
En cuanto a los suscriptores de Xbox Game Pass, ahora tienen un mayor control sobre cómo se instalan los juegos. Por ejemplo, en el caso de
bundles como Shenmue I & II se puede elegir el juego que se descarga e instala primero. También tenemos cambios en el aviso que Xbox One da cuando se queda sin espacio. Ahora el mensaje incluye la opción “Mover” para ofrecer la posibilidad de transferir contenido a un disco duro externo y así liberar espacio.
El gran sacrificado de la renovada interfaz de Xbox One es el asistente virtual Cortana. Una vez instalada la actualización ya no será posible comunicarse mediante un micrófono con Cortana, que sí seguirá estando disponible mediante Xbox Skill en la aplicación para iOS y Android y Windows. Sin embargo,
Alexa, el asistente de Amazon, mantendrá todas sus funciones mediante comandos de voz.
Fuente: The Verge