Ya no es como antes

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El pasado

Si reparamos en cómo han cambiado los videojuegos y todo lo que orbita a su alrededor en los últimos años, seguro que muchos de vosotros suspiráis presos de la nostalgia. Aún recuerdo perfectamente aquel cumpleaños en el que me regalaron una Super Nintendo, mi primera gran consola. Previamente, mi experiencia con los videojuegos se limitaba a trastear con las maquinitas Game & Watch de Nintendo que tenía mi hermano mayor y a jugar partidas a Pac-Man, Ikari Warriors, Vigilante, Oh Mummy, Navy Moves, Bruce Lee, Rambo III, Green Beret, Street Fighter y a otros tantos en el Amstrad CPC 464 de pantalla verde, también propiedad de mi hermano (con aquellos terribles tiempos de carga de los cassettes -y rezando para que no hubiera un cuelgue casi al final de la misma- y mientras escribo estas líneas, aún hacen eco en mis recuerdos los característicos sonidos de la pantalla de carga). Ver aquellos puñados de píxeles moverse por la pantalla mientras daba rienda suelta a mi imaginación era impagable.

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http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=OvChkOHgDIo

Posteriormente, los vicios a la recreativa de Street Fighter II’: Champion Edition, además de a otros títulos, como Tumble Pop, Snow Bros, ambos de Data East, o Three Wonders de Capcom (recordando especialmente Midnight Wanderers: Quest for the Chariot) y la influencia de un primo (básicamente con quien jugaba todos los fines de semana a las recreativas), fueron quienes me empujaron a desear tener una consola en casa. Retomando aquel cumpleaños, recuerdo con especial ilusión estrenar aquel maquinón con el impactante Street Fighter II (“si es que parece una película”, me decía mi hermano, aunque yo estaba un poco decepcionado por no disponer de los Cuatro Grandes Maestros y no fueron pocos los intentos por comprobar todos y cada uno de los bulos de amigos y habladurías de patio de colegio para desbloquearlos en vano) y el colorido Super Mario World.

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Balrog, Vega, Sagat, Bison... ¿Dónde estáis?

Como era de esperar, estrenar aquella consolaza con dos de los títulos más importantes de la historia de los videojuegos desembocó en una adicción tremenda: rara era la tarde que después del colegio no me encerraba en la habitación para sortear los abismos infinitos de la Llanura del Donut o partirme la cara con Ryu y compañía. Evidentemente, la mano paterna ya se encargó de que calmara aquellas ansias y abriera los libros de texto, con bastantes buenos resultados (de hecho me acuerdo de que la maestra estaba bastante sorprendida conmigo).
Poco a poco fui completando una colección, prácticamente a medias entre regalos de cumpleaños y navidades y lo que podía permitirme con la calderilla que trincaba a mi padre juntando monedas de 100 y 200 pesetas, llegaba a ahorrar para algún juego o incluso intentaba cambiarlos en el videoclub donde solía alquilar (Javierre, conocido en otra época como King Games) o en el añorado Centro Mail (donde pagabas 1.000 o 1.500 pesetas según el cambio que se podía hacer entre las distintas categorías que se establecían para los juegos), como alternativa a juntar, con bastante paciencia, hasta las 12.990 pesetas que podía llegar a costar una novedad para Super Nintendo (unos 80€). Eso sí, cuando me gastaba ese pastizal, bien que exprimía el juego y desde luego que los estrenaba con mucha ilusión, ya que en esos años, sin internet con sus tropecientos portales de videojuegos repletos de previews -aunque siempre podías gorronear alguna revista a algún amigo o incluso los que éramos socios del Club Nintendo recibíamos su publicación periódica en papel y de manera gratuita en casa -además de vídeos y regalos que hacían llegar-), siempre te asombrabas por la sorpresa que suponía en sí conectar un nuevo juego en tu consola y descubrir nuevos mundos y posibilidades virtuales.

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Así, me hice con un catálogo bastante jugoso: Super Mario World, Super Mario All Stars, Street Fighter II, Street Fighter II Turbo (por fin me saqué la espinita de los Cuatro Grandes Maestros), Super Street Fighter II, Donkey Kong Country, Doom, Final Fight, Final Fight 2, Final Fight 3, Super Bomberman, Super Bomberman 2, Super Bomberman 3, Mr. Nutz, TMNT IV: Turtles in Time, Mortal Kombat, Mortal Kombat 2, Ultimate Mortal Kombat 3, Fatal Fury Special, Killer Instinct, X-Men Mutant Apocalypse, Super Ghouls’n Ghosts, Super Kick Off, The Simpsons: Bart’s Nightmare, The Lion King… todos muy bien conservados, con su caja y manual, y volvería a matar por tenerlos de nuevo, y digo esto porque cuando Nintendo empezó a comernos el coco con el Proyecto Realidad, no quería otra cosa más que una futura Nintendo 64 en mis manos, y cuando llegó el día, mi progenitor se negaba a soltar un duro, por lo que me vi obligado a vender malamente en el rastro de Madrid mi preciada Super Nintendo con todos los juegos para poder costearme una Nintendo 64 nueva con Super Mario 64 y Fifa 64 (que en pesetas fueron 29.900 por la consola en Fnac y 8.990 por cada cartucho, es decir, sacrifiqué aquella gran colección por apenas 48.000 pesetas, cantidad que se antoja ridícula si tenemos en cuenta el valor actual de aquella SNES y todos esos juegos que, poco a poco, intento recuperar para volver a disfrutar los mismos títulos en la Super Nintendo que posteriormente adquirí, como buen nostálgico)

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Fue un sacrificio renunciar a toda la colección de SNES para poder comprar una Nintendo 64

Casualmente, fue en la época de SNES cuando descubrí el Centro Mail de mi ciudad. Por aquel entonces, y antes del hallazgo de la franquicia, si quería comprar algún juego o periférico, lo más inmediato era el videoclub o había que recurrir a la opción de molestar a mi madre para ir al Hipercor de San José de Valderas o a Continente (lo que ahora conocemos como Carrefour) a por el capricho de turno. También, como muchos críos de la época, solía comprar en el kiosko la típica Hobby Consolas o Súper Juegos, de las que aún conservo algunos vhs promocionales y que me solía gustar echar un vistazo especialmente a la sección de trucos -en esos años no teníamos internet- para desbloquear personajes, saltar de nivel, tener vida infinita… empleando el arte de la combinación de botones, algo que se le resistía a algunos y les costaba varios intentos conseguir pulsar las teclas en el orden y ritmo correctos. Un día, hojeando una de estas revistas, quedé intrigado al ver en sus páginas el poderoso Game Genie y quería adjudicarme uno, atraído por aquellas tentadoras infinitas posibilidades que prometía la publicidad. Así pues, me acerqué con mi hermano hasta el Hipercor que mencioné antes para volverme con las manos vacías. Estaba un poco disgustado pero tampoco me iba a quitar el sueño. Y entonces, cuando salí de la estación de Cercanías de Móstoles, observé a lo lejos, escondida en el fondo de un bloque de pisos, la diminuta tienda de Centro Mail (básicamente, contaba con mostrador, una estanteria que dividía en dos partes el pequeño cuarto y otras tantas en las paredes). Nos animamos a echar un vistazo, nuevamente para no comprar nada, pero fue un hallazgo importante y sería un lugar de frecuente peregrinaje.

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Publicidad de Centro Mail

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Lo había conseguido, a un alto precio, pero lo logré: tenía la ansiada máquina en mi casa. Nuevamente, volví a pasar incontables tardes enganchado, especialmente a Super Mario 64, trasteando con el juego de las mil y una formas que se me ocurrían mientras me asombraba por la libertad de movimientos con aquel preciso mando -que aunque al principio asustaba, después se amoldaba como una guante a la mano- y aquellas magníficas 3D que contenían ese vivo mundo que casi parecía de dibujos animados. La felicidad me duró hasta que empecé a toparme con que las novedades que distribuían otras compañías ajenas a Nintendo España, como New Software Center, salían al desorbitado precio de 13.490 pesetas (unos 81€). Todavía tengo grabado en mis recuerdos el hostión de Doom 64 (del cual aún conservo el ticket de compra), juego al que tenía tremendas ganas después de las horas que jugué al algo desangelado port de SNES. Que no os quepa duda de que exprimí el juego durante meses.

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"13.490 pesetas, gracias por su visita"... no hay de qué...

Aunque la consola tuvo auténticos juegazos, el ritmo de lanzamientos no era el correcto, ya que podíamos encontrarnos meses de auténtica sequía, mientras que en la competencia más directa, PlayStation, no paraban de lanzarse títulos a cholón. Por no hablar de las diferencias de precios, a veces demasiado exageradas: Duke Nukem 64 -sin ser precisamente la mejor versión del juego- llegó a ponerse a la venta por 13.990 pesetas, mientras que la versión de la consola de Sony lo hizo a 7.490 (lo que hacía una diferencia de 6.500 pelas, que podrían valer para comprarse otro juego); otro sangrante caso fue el de Resident Evil 2, el cual se hizo de rogar en la consola de Nintendo y llegó a costar más que la propia máquina y oscilando entre las 13.990 y las 18.990 pesetas, según establecimiento, mientras tanto, en PlayStation teníamos este título en Platinum por tan solo 2.990-3.490 pesetas. Esos eran algunos de los casos más sangrantes, mientras que lo normal eran diferencias de 2.000 a 3.000 pesetas. Aún con todo, son impagables aquellas primeras sensaciones descubriendo el fantasioso mundo de The Legend of Zelda: Ocarina of Time o alucinando con el realismo de Goldeneye 007… pero bendita la hora en que pensaron en el cartucho como soporte para los juegos de la consola. Aún recuerdo un par de anécdotas que casan con el prejuicio que había sobre la calidad de infantil que tenía Nintendo 64, pero que curiosamiente vienen más a confirmar que a refutar. La primera me emplaza en un Continente: un padre, con su retoño aún con chupete pero capaz de caminar erguido, desea comprar una PlayStation, pero el crío permanece abrazado fuertemente a una caja de una Nintendo 64 con un llamativo Mario Bros en la misma. El papá insiste en que la PS tiene muchos más juegos, pero el nene se niega a soltar su presa y antes de entrar en modo pataletas y lloriqueo, el padre, suspirando y con cara de “las cosas que tengo que hacer”, termina dando su brazo a torcer y cede ante el chantaje emocional. La segunda anécdota ocurrió en el famoso Centro Mail de Móstoles: Nicolás está charlando con un representante de Nintendo mientras atiende a la gente. Le llega el turno a un padre con su hijo y le pide al dependiente un Resident Evil 2 para él y un Crash Bandicoot para su hijo. Tras efectuar el cobro y despedir a los clientes, Nicolás mira al representante y le dice “¿ves lo que te decía?”.

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¡Zasca! ¡Toma preciacos!

Ya como consagrado videoadicto, no me quedó más remedio que rendirme a los encantos, que no eran precisamente pocos, de la primera consola de Sony. Y sí, la falta de liquidez me llevó a repetir la misma operación de la SNES pero esta vez con su sucesora, aunque su ausencia fue demasiado pronunciada para mí, tanto, que al poco tiempo volví a adquirirla por dos duros -creo recordar que unas 20.000 pesetas, junto con Goldeneye 007, Super Mario 64 y Turok 2 en el puesto que antiguamente tenían en el rastro de Madrid los tipos de Chollogames). Total, estrené mi PlayStation a lo grande con Tekken 3, Resident Evil 2, Time Crisis y Metal Gear Solid y la respuesta es sí, terminé sucumbiendo a las económicas ventajas de la piratería instalando el famoso chip en la consola. De esta manera, acumulé decenas de juegos por el precio que suponía alquilar en Centro Mail más el coste de adquirir un disco vírgen. Pero ojo, yo era uno de los bichos raros al que si le gustaba el juego, lo compraba (me acuerdo de tener cerca de 10 o 12 juegos originales a los pocos meses de estrenar la consola y mis amigos de la época se sorprendían por tal cantidad), es más, también me dejaba mis cuartos en los cartuchos de Nintendo 64 en compras de novedades a 10.000 pesetas.

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En aquellos años, esto era lo habitual

En esta época fue cuando empezaron a ponerse moda las salas de juegos y los cibercafés, quedando ya un tanto relegados a la extinción los recreativos primigenios cargados de lo que ahora veneramos como joyas retro. Recuerdo perfectamente las amables invitaciones de Nico, el dueño del Centro Mail de Móstoles, a probar gratuitamente el juego en red, a ver si caía en sus garras. No coló, pero siempre estaba la sala a rebosar. Aún recuerdo con nostalgia aquella época de Centro Mail, mirar qué juegos tenían para cambio, echar un vistazo a qué había bajado de precio, el trato más cercano y personal que tenía -ya que a fin de cuentas, por mucha política de franquiciado que hubiera, no dejaba de ser una tienda de barrio-, los torneos que realizaba invitando al personal a pizza, los regalos por la cara de camisetas o similar… tenías la sensación de dejar siempre tu huella en un rinconcito friki que ya había hecho historia en la ciudad, incluso de hasta camaradería entre la gente que compartía la misma afición contigo.

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Cada tienda era única, pues cada Centro Mail lucía de manera distinta.

Se acabó la era 32/64 bits y había que dar la bienvenida a la nueva generación, aunque mientras llegaba de manera oficial PlayStation 2 a España, recuerdo perfectamente a Nicolás muy satisfecho de poder tener una de estas máquinas funcionando en la tienda y que acaparaba la atención de todos (sí, una forma más de vender creando expectación en el consumidor). PS2 fue la segunda consola -y última- que me compraron por un cumpleaños, siendo un desembolso bastante generoso: 69.900 pesetas (unos 420€), que ascendieron a unas pocas más al adquirir un mando de control remoto para disfrutar del novedoso reproductor de DVD. Así, en casa desterramos el borroso VHS con esta consola que tanto prometía de cara al futuro: juego on line, uso de disco duro… aunque al final terminamos por tener dos reproductores de DVD más y destiné la consola únicamente para jugar (aunque hasta ese momento, no fueron pocas las películas alquiladas vistas en la máquina), pero lo llamativo era que, por primera vez, se usaba en casa por todos la consola, bien por mí para jugar (aunque mi padre tuvo también una temporada de Time Crisis 2 que asustaba) o por el resto de la familia para ver películas.

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Nuevamente, mi condición de adolescente (aunque ya en los últimos años de esa etapa de la vida) iba ligada a la precariedad económica, por lo que una vez más, le di la bienvenida al famoso chip… que me duró un mes. La consola cascó en repetidas ocasiones, con reparaciones gratuitas de por medio,y me di cuenta de que ese no era el camino que quería seguir: prefería tener una colección de juegos originales que creciera poco a poco y no tener que llevarme sobresaltos de este estilo con la consola (lo que contaba con evitar lidiar con el chapuzas caradura que torpemente instalaba los chips a domicilio en mi ciudad, un tal Antonio, que parecía el personaje orondo del dúo de Benito & Cía, salvo que sin gracia alguna). Así pues, pude vender ese cachivache y comprarme una nueva máquina en Centro Mail, por 49.900 pesetas. Poco a poco, juego a juego, he ido ampliando mi colección de PlayStation 2 hasta rondar, a día de hoy, los 130 títulos.

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Como buen nintendero en el pasado, no dejé pasar la ocasión y me hice con una GameCube de segunda mano que estrené con el magistral remake de Resident Evil. Y como sabemos los poseedores de la máquina por estos lares, encontrar juegos para la consola era complicado, y si no te hacías con ellos de salida, lo ibas a tener algo difícil: la mayoría de grandes superficies ignoraron a la consola cúbica de Nintendo, dando prioridad a una PlayStation 2 que ya llevaba tiempo en el mercado y cuya base de usuarios crecía fírmemente. Sin embargo, aquí en Móstoles teníamos una tienda llamada El Mago Digital, regentada por Rubén, siempre vistiendo su gorra, y que se hacía autobombo en los foros de Meristation para conseguir que compráramos juegos de GameCube en su tienda con unas reservas que nunca me fallaron y a precios inigualables: comprar un Metal Gear Solid: The Twin Snakes el mismo día de salida por 48€ o un Resident Evil 4 a 50€ fueron experiencias muy satisfactorias. Desgraciadamente, con el tiempo, aquella tienda de barrio terminó cerrando y convirtiéndose en un locutorio, entretanto, Game Group le había puesto las zarpas encima a Centro Mail, de modo que el pobre Nicolás se puso a liquidar juegos y su local pasó a ser un bazar oriental más. Se estaba cerrando una etapa.

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Los precios de El Mago Digital eran muy competentes.

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Las distintas tarjetas de Centro Mail. La inferior era la correspondiente al club de cambio: cada cinco sellos (cambios), uno gratis. Qué tiempos.

El presente

El mercado de los videojuegos dejó de ser cosa de críos: así lo atestiguaron los hitos comerciales de PlayStation (102 millones de consolas vendidas) y de PlayStation 2 (153 millones). La publicidad comenzó a extenderse por más medios y en la tele se emitían mayor cantidad de anuncios y a distintos horarios, cuando en antaño eran propios de la franja de emisión de los Simpson (generalmente copada por Nintendo) o de los dibujos animados de turno (es más, ahora hasta recuerdo publicidad de juegos de Sega en el programa de Crónicas Marcianas, con un Sardá hablando improvisadamente y dejando patente el poco conocimiento que poseía sobre la materia). Los costes de publicidad aumentaron para poder seguir llegando a un público cada vez más numeroso y, cómo no, los presupuestos de desarrollo de los videojuegos se dispararon, el trabajo tras un juego ahora se puede componer de aportes de cientos de individuos… es la industria del ocio más importante de la actualidad y del futuro. Cierto es que las turbulencias en el negocio y la crisis actual han empujado a muchas absorciones, cierres y quiebras de compañías con historia, como Midway, por ejemplo. En la otra cara de la moneda, tenemos los desarrollos indie que tanto éxito están teniendo en las plataformas de descarga. Pero ciertamente, el mercado tradicional del videojuego ha cambiado mucho y debería revisarse la fórmula de negocio.

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El coste medio de los desarrollos multiplataforma en esta generación, según un estudio de la analista Wanda Meloni, oscila entre los 12 y los 20 millones de euros, y en el caso de ser un lanzamiento para una sola consola, 7 millones, siendo excepciones los monstruosos budgets y costes de juegos como Grand Theft Auto IV o Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots. De acuerdo a esta misma fuente, los costes de desarrollo en la generación anterior para un videojuego destinado a una única plataforma se movían entre los 2 y los 3,5 millones de euros. Si bien, como apuntan algunas fuentes y sobre todo desarrolladores preocupados, los costes para la próxima generación volverían a incrementarse.

¿Qué hace la industria entonces? Hay que tener presente que los tres primeros meses de lanzamiento para un juego son vitales y que las políticas de dlc son tan agresivas por la necesidad de sacar el máximo rédito económico a un proyecto que suele tener altos costes. A nadie le gusta que nos cobren por unos trajes, colores para los mismos, niveles extra, personajes ocultos o que nos vendan los juegos como si fueran fascículos. Al principio se culpaba a la piratería de ser el cáncer de la industria, algo sobre lo que tengo que disentir, pero actualmente están puestas las miras en el mercado de segunda mano. Ya se han implantado medidas disuasorias como los pases on line, que también pueden ser adquiridos digitalmente por cantidades que suelen rondar los 9,99€, sin embargo, según la rumorología, la industria quiere ir un paso más allá y restringir la venta de juegos usados de alguna manera para que se consuman directamente más videojuegos nuevos.

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Notable también es la fiebre por la importación en esta generación. La situación económica actual no invita a que nos podamos permitir caprichos de 70€ de golpe en un juego nuevo con la alegría que nos gustaría, y menos sabiendo que tirando del comercio electrónico podemos conseguir novedades a mitad de precio o menos. Aunque ya éramos muchos los que comprábamos en Play.com y similares durante la época de PS2 (yo especialmente para conseguir juegos de GameCube), ha sido esta la generación del boom de la importación, tanto, que hasta algunas cadenas como Cex, quienes no admitían productos que no fueran en idioma español, se han visto obligadas a comprar estos juegos importados ante el volumen de oferta y demanda (que no os extrañe ver carátulas hasta en coreano en algunos de sus establecimientos). Ahora mismo, los “mega lunes” de Zavvi son todo un clásico para los cazadores de gangas. Como apunte curioso, os dejo los siguientes datos extraídos de “Game Design Workshop: Designing, Prototyping, and Playtesting Games” (CMP Books, 2004)

Retail price of $50.
Wholesale price (the amount retailers pay publishers for the title) = approximately 64% of the retail price or $32.00 per unit.
Cost of goods incurred by publisher = approximately $5.00 per unit.
Co-op advertising costs incurred by publisher = approximately 15% of wholesale price or $4.80 per unit.
Marketing costs incurred by publisher = approximately 8% of wholesale price or $2.56 per unit.
Return of goods contingency estimated by publisher = approximately 12% of wholesale price or $3.84 per unit.
If you subtract the cost of goods ($5.00), the coop advertising costs ($4.80), the marketing costs ($2.56) and the return of goods contingency ($3.84) from the wholesale price ($32.00), you’ll find that the publisher reaps about $15.80 per unit sold or approximately 32% of the retail sale price. This is less than most people imagine.

Como bien sabemos, algunas compañías conocen esta tendencia de consumo y restringen los idiomas de los discos de algunos países para evitar que la gente los adquiera a precios inferiores (notable es el caso de la franquicia Call of Duty de Activision, por ejemplo). También han comenzado a ofertar juegos para descargarlos desde la comodidad del sillón, con algunas buenas ofertas, como el precio actual de Darksiders, aunque otras resultan hasta insultantes: ¿qué es eso de pedir 69,99€ por Mass Effect 3 cuando la versión física puede encontrarse por 10€ menos en cualquier tienda y a 30€ de importación?. Otro dato interesante y que pone de manifiesto lo importantes que son las ventas digitales, es que el trimestre de verano de 2011, las ventas de juegos nuevos en tienda en EE.UU. sumaron 1.300 millones de dólares frente a los 1.640 de descargas digitales.

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Actualmente, la tienda de barrio está prácticamente extinguida: las pocas que sobreviven lo hacen de mala manera ofreciendo o bien servicios muy especializados, de todo un poco (liberación de móviles, reparaciones…) o dedicándose a cambiar firmwares y otras actividades relacionadas con la piratería. Centro Mail mutó en esto que ahora conocemos como Game, que tantas anécdotas protagoniza en distintos foros de la red, perdiendo en esa transformación la cercanía al cliente, siendo ahora todo un “buenas, ¿puedo ayudarte?” desde la otra punta de la tienda nada más entrar por la puerta, un “¿no te interesa hacerte socio de Game? con el carnet puedes vender juegos, alquilar y conseguir puntos, además que sólo se paga una vez” para aquellos que no blanden la tarjeta de la cadena en una compra, y finalmente, el clásico “recuerda que compramos tus juegos usados” como despedida. Todo esto en boca de unos jóvenes dependientes uniformados y en unos locales con una estricta política de facing , siempre dentro o próximos a enclaves comerciales, abandonando aquellas ubicaciones dentro de barrios corrientes que tenía Centro Mail. El negocio se encuentra en su práctica totalidad en estas cadenas y el resto repartido en grandes superficies como Media Markt, que tratan de competir con sus ofertas, regalos y cambiazos.

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Pero no sólo ha cambiado la forma de vender en las tiendas, es más, ahora hasta nos traen al sillón de casa la mencionada posibilidad de comprar cómodamente juegos directamente de los bazares de las compañías de turno, alquilar películas, una oferta de juegos retro para bajar, otros tantos títulos indie que no paran de brotar como las setas, videoconferencias, conectar con redes sociales como Facebook o Twitter, navegar por internet, juego on line (en unos casos es gratuito y en otros todo está sujeto al pago de cuotas)… Y pensar que todo esto empezó con aplicaciones tan sencillas como el reproductor de música de la primera PlayStation o las posibilidades multimedia de la fallida Sega Saturn, pasando por el juego on line de Dreamcast y la fuerte apuesta de Microsoft por Xbox Live con su primera consola.

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Algo que me ocurre con frecuencia, y supongo que a muchos de vosotros también, es cierta pérdida de ilusión a la hora de estrenar algunos juegos. Es verdad que en ocasiones te llevas alguna que otra muy grata sorpresa, pero ciertamente la industria sigue explotando los clásicos de siempre y cuando aparece algo novedoso y de éxito, rápidamente es clonado. Recuerdo que cuando era crío esperaba con anhelo la nueva continuación de mi juego favorito o que estaba cautivado por algún reportaje de algún título que me llamaba la atención. Ahora, me cuesta contenerme y evitar ponerme a analizar meticulosamente los distintos aspectos de todo aquello a lo que juego: gameplay, estética, apartado técnico… Además de que gracias a una mayor solvencia y a la cantidad de ofertas que se pueden encontrar en la red en distintas tiendas, las compras son mucho más habituales, con el consiguiente colapso de juegos por terminar.

El futuro

La cosa pinta complicada. Los desarrolladores ya están poniendo el grito en el cielo con los costes de desarrollo que van a tener los juegos en la próxima generación de consolas, hablando algunos de presupuestos de como mínimo el doble a los actuales. Teniendo en cuenta la actual crisis y lo turbulenta que se ha vuelto la industria en estos últimos años, parece un panorama poco prometedor para los desarrolladores. Probablemente las medidas anti piratería y contra el mercado de segunda mano se incrementen con el enojo correspondiente de los usuarios, las editoras sólo apuesten por franquicias rentables y es posible que muchas ideas novedosas sean rechazadas por temor a no cumplir las expectativas de ventas y sea el desarrollo indie y de pequeños estudios el que albergue mayor cantidad de estos proyectos, buscando su lugar en Xbox Live Arcade, PlayStation Network, en el futuro servicio on line de Nintendo (que veremos en qué queda el asunto) en o los dispositivos móviles que actualmente lideran las descargas de aplicaciones lúdicas.

Quizás los cestos de juegos de segunda mano de Game y similares, tal y como los conocemos actualmente, pasen a ser pequeños canastillos como los dedicados a los juegos de segunda mano de pc, incluso quién sabe, teniendo en cuenta el negocio in crescendo de las descargas digitales, llegará el momento en que tener un juego en soporte físico quede relegado a los coleccionistas más sibaritas, aunque de momento, los usuarios no estamos preparados ni mentalizados para descargar 50 gb de juego. Por supuesto, las microtransacciones, dlc, aplicaciones multimedia y otros servicios de pago (como el alquiler de películas y juegos) serán más comunes de lo que creemos, consiguiendo integrar las consolas plenamente en el salón de casa y teniendo varias utilidades para los distintos miembros de la familia a través de la oferta de nuevos servicioes y las nuevas aplicaciones que brinden estas futuras máquinas.

Pasado Vs Presente Vs Futuro

Antes teníamos más ilusión por los videojuegos, y en cierto modo, era gracias a la inocencia e ingenuidad de cuando éramos críos y a una pizca de desconocimiento sobre los mismos: teníamos que fiarnos del boca o boca (amigos, habladurías del patio del colegio, compañeros frikis del instituto…) o guiarnos por las borrosas capturas de las viejas revistas de antaño. Ahora, la prensa “especializada” es un negocio puro y duro de márketing, un toma y daca de favoritismos, que normalmente tiende a emponzoñar el juicio del lector con información intoxicada. Sin embargo, foros y medios independientes se han convertido en una especie de curia friki donde los jugadores se sinceran y expresan (casi) con total libertad (y lo de “casi” va por la moderación a la que van sujetos algunos de estos lugares de discusión).

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Las tiendas de barrio son ya extraños especímenes que podemos encontrar en algunas calles de nuestras ciudades. Mitos como Cento Mail, donde la cercanía y el camaraderismo anónimo entre jugones eran la tónica imperante, han pasado a la historia, cediendo su lugar a cadenas regidas por estrictas políticas de empresa, una apariencia estandarizaday atendidas por uniformados dependientes que repiten consignas cuales zombies. Y qué decir de los salones recreativos de antaño o los cibercafés que han pasado a mejor vida gracias al frío pero cómodo, rápido y directo juego on line desde casa.

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Aunque en tiempos de SNES algunos ya importaban (seguro que alguno de vosotros se gastó sus buenas pelas en algún Dragon Ball Z japonés y en el adaptador de turno), no ha sido hasta hace pocos años que esta forma de compra ha cogido impulso hasta ser algo habitual en el día de hoy. Hemos pasado de rellenar cupones de revistas para enviarlos a una dirección postal a disfrutar de las ventajas del comercio electrónico y de los mercados globalizados, sin olvidar el importante crecimiento del mercado de las descargas digitales. Y por supuesto, y aunque ya no sea lo mismo, el hábito del peregrinaje a las tiendas sigue presente.

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Las consolas se han convertido en un fenómeno de masas, dejando en el pasado el concepto casi de juguete que se tenía de las mismas. Quizás fue la época de la primera PlayStation y la consola de Sony quien consiguió realizar el primer gran impulso hacia una mayor aceptación del hobby por el público general, tal que a día de hoy, podemos encontrarnos con miembros de la familia que pueden estar disfrutando sin prejuicios de una partida a Super Mario Galaxy como a Resident Evil. Los videojuegos han pasado de ser vistos como un mero entretenimiento de críos o frikis a formar parte de la cultura moderna.

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Y qué decir de la evolución de las propias máquinas. Dejando a un lado los impresionantes avances tecnológicos, las consolas han ido integrando cada vez más funciones y servicios: desde aquella primera PlayStation con su capacidad de reproducir discos de música hasta la última consola de sobremesa de Sony, repleta de servicios en su PSN, multitud de posibilidades multimedia, conectividad con redes sociales… se ha marcado la dirección para que estas “cajas” se conviertan en las reinas de los salones en menos de lo que esperamos.

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No obstante, para uno que ya se va haciendo perro viejo, estas “moderneces”, políticas de dlc y el previsible futuro digitalizado, suenan demasiado a imposiciones poco interesantes para alguien que desea únicamente jugar y disfrutar. Quizás, lo más preocupante de cara al futuro sea el enfoque que la industria intente darle al negocio, algo que deberían plantearse seriamente de cara a los próximos años (¿Qué solución plantean para hacer rentable y coherente la industria? ¿Vender juegos por fascículos?). Aún así, cuando me siento fuera de órbita o poco identificado con el rumbo que está tomando todo esto, pienso en que todavía me quedan demasiados cartuchos por coleccionar o que sería una buena idea echar unas partidas en un emulador de Amstrad.

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http://pixel2pixel.wordpress.com/2012/04/04/ya-no-es-como-antes/
yo solo diré que disfrutaba como un imbecil mirando las secciones de videojuegos de la propaganda de continente, toys r'us....era otro royo... :p se tenia menos acceso a todo pero se hacia mas especial...
Sólo por el ladrillo, aquí tienes mi dies.

Luego lo leo xD
Lo has clavado!!!

Que recuerdos [buuuaaaa]
bonito hilo, hasta hace poco todavía conservaba un ticket del juego Fatal Fury Special, comprado en el Centro Mail de Sants, 43.000 pelas del ala! y la Neo Geo que fue comprada en una tienda Canadian en Castelldefels.

te entiendo perfectamente en el fondo, cada vez que te haces mas yayo, apetece menos jugar, no se lo achaques solo al exceso de juegos del que seguro dispones, que también.
BRAVO me quito el sombrero madre mia que gran articulo [plas] [plas]
LoL, vaya parrafada XD. Has conseguido hacerme soltar alguna lagrimilla al hacerme recordar los tiempos en los que me peleaba con mi hermano por el pad de la Megadrive o por jugar un rato a la Super Nintendo jejejejeje. Yo también viví muchos de los cambios que comentas y recuerdo como ahorraba con esfuerzo para poder tener el dinero a tiempo antes de que salieran los juegos que me gustaban. El dia que me compré la N64 siempre lo recordaré igual que cuando me regalaron mi primera PSX con un Dualshock y el juego Spyro the dragon. El Centro Mail es otra de las cosas que echo de menos junto a los videoclubs donde podía cambiar juegos o conseguir otros nuevos a muy buenos precios, hoy dia no siento lo mismo que antaño cuando entro en un Game y veo a dependientes que no tienen (en muchos casos) ni idea de lo que venden, sino que parece que están entrenados para hacer caja y venderle lo que sea a cualquiera para coger su dinero.
Otro ataque de nostalgia!? XD

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Yo creo que las mejores epocas fueron las de SNES y PSX, sólo hay que ver los documentales de DOF6, joder vaya pedazo de epoca dorada para los jugones, lo peor que le ha podido pasar a las videoconsolas es la occidentalización y la costumbre de pagar por todo que tienen en USA extrapolado a las videoconsolas... que asco de generación...
Eriksharp escribió:Yo creo que las mejores epocas fueron las de SNES y PSX, sólo hay que ver los documentales de DOF6, joder vaya pedazo de epoca dorada para los jugones, lo peor que le ha podido pasar a las videoconsolas es la occidentalización y la costumbre de pagar por todo que tienen en USA extrapolado a las videoconsolas... que asco de generación...


¿Occidentalización? Pues precisamente los juegos que más me gustaban en la época dorada no eran los orientales (que tampoco les hago ascos).
En primer lugar, mis respetos al autor por este peazo articulo que se ha currado y gracias a yoyo1one por compartirlo. Rebosa amor por los cuatro costados (el detalle de conservar tickets de compra es impagable, valga la redundancia). Centro Mail para mí siempre será la mejor tienda de juegos. Yo compraba en los 2 que había en Badalona, ambos propiedad de la misma familia y me dispensaron un trato exquisito siempre, el mejor de mi vida en comercio alguno. Muchas veces me pasaba sólo para charlar un poco con ellos de cualquier chorrada y lo que comenta el autor, en ningún momento me presionaron para hacerme socio, comprar algo, reservar algún título o lo que fuera. Desde que cerraron pues la verdad es que comprar un juego ya nunca ha sido lo mismo. Hoy tenemos más comodidad, variedad y ofertas, pero hemos perdido cercanía y un trato más "humano".

Aparte de esto, en lo que lógicamente hemos ido a menos, sigo pensando que hay que ser más positivo con esta industria. Lo digo porque observo que se abren cada "X" tiempo hilos afirmando que todo lo de antes era infinitamente mejor. Hemos perdido gran parte de nuestra capacidad de asombro y es muy normal conservar cierta nostalgia de tiempos pasados, pero aún sigo creyendo que el futuro puede ser brillante.
Ainss que tiempos cuando esto era mas un Arte que un Negocio

con tantos DLC onlines paswords juegos a trozos etc se estan cargando la "majia" del mundillo

Salu2
Claro que no es como antes, es mejor.
KojiroSasaki está baneado por "Troll vándalo"
A mi eso de "tiempos pasados fueron mejores" como que no, hablo por mi claro. Yo disfruto igual (o más) de los videojuegos ahora que hace 30 años. El que no le guste, disfrute ect con los videojuegos de hoy en día que se piense en cambiar de hobby, porque los videojuegos no son el problema.
Obafemi escribió:En primer lugar, mis respetos a yoyo1one por el peazo post que se ha currado. Rebosa amor por los cuatro costados (el detalle de conservar tickets de compra es impagable, valga la redundancia).


Hombre yo felicitaría al autor del post original que cita en la fuente del artículo y que no se si es el mismo o no.

Y bueno, sobre el artículo en sí, me parece que está muy bien, pero solamente diré "Rose Tinted Memories".
Que nostalgia de ir con 14.000ptas a comprarte un juego de SNES que luego resulta que es una puta mierda y no te lo cambian.
bruno_hk escribió:Que nostalgia de ir con 14.000ptas a comprarte un juego de SNES que luego resulta que es una puta mierda y no te lo cambian.


Mejor ahora gastarse 30€ en uno de segunda mano y que te venga capado la mitad del juego por el pase online.
O mejor gastarse 70€ en un juego de lanzamiento (los que compren en españa obviamente) y que luego salga más del 50% del juego por DLC y que estos cuesten más que el juego propio...

En la epoca de SNES,PSX... te comprabas un juego y te duraba meses y meses, ahora te compras 1 juego y a los 2 dias lo has terminado, 0 rejugabilidad y todos con un online con calzador...
Eriksharp escribió:
bruno_hk escribió:Que nostalgia de ir con 14.000ptas a comprarte un juego de SNES que luego resulta que es una puta mierda y no te lo cambian.


Mejor ahora gastarse 30€ en uno de segunda mano y que te venga capado la mitad del juego por el pase online.
O mejor gastarse 70€ en un juego de lanzamiento (los que compren en españa obviamente) y que luego salga más del 50% del juego por DLC y que estos cuesten más que el juego propio...

En la epoca de SNES,PSX... te comprabas un juego y te duraba meses y meses, ahora te compras 1 juego y a los 2 dias lo has terminado, 0 rejugabilidad y todos con un online con calzador...


antes los juegos duraban meses porque no habia otro juego al que jugar, ahora compramos decenas de ellos... en temas de dinero antes era mucho mas atraco que ahora. sobretodo si miramos amazon, thehut o zavvi.
Eriksharp escribió:
bruno_hk escribió:Que nostalgia de ir con 14.000ptas a comprarte un juego de SNES que luego resulta que es una puta mierda y no te lo cambian.


Mejor ahora gastarse 30€ en uno de segunda mano y que te venga capado la mitad del juego por el pase online.
O mejor gastarse 70€ en un juego de lanzamiento (los que compren en españa obviamente) y que luego salga más del 50% del juego por DLC y que estos cuesten más que el juego propio...

En la epoca de SNES,PSX... te comprabas un juego y te duraba meses y meses, ahora te compras 1 juego y a los 2 dias lo has terminado, 0 rejugabilidad y todos con un online con calzador...


Aun recuerdo los juegos de Snes que eran más largos que el Skyrim o el Bayonettta.
Scatsy escribió:
Obafemi escribió:En primer lugar, mis respetos al autor por este peazo articulo que se ha currado y gracias a yoyo1one por compartirlo. Rebosa amor por los cuatro costados (el detalle de conservar tickets de compra es impagable, valga la redundancia).


Hombre yo felicitaría al autor del post original que cita en la fuente del artículo y que no se si es el mismo o no.



Tienes razón. Fixed.
Eriksharp escribió:
bruno_hk escribió:Que nostalgia de ir con 14.000ptas a comprarte un juego de SNES que luego resulta que es una puta mierda y no te lo cambian.


Mejor ahora gastarse 30€ en uno de segunda mano y que te venga capado la mitad del juego por el pase online.
O mejor gastarse 70€ en un juego de lanzamiento (los que compren en españa obviamente) y que luego salga más del 50% del juego por DLC y que estos cuesten más que el juego propio...

En la epoca de SNES,PSX... te comprabas un juego y te duraba meses y meses, ahora te compras 1 juego y a los 2 dias lo has terminado, 0 rejugabilidad y todos con un online con calzador...


En serio que no eh, vas muy equivocado xD
Cuanta nostalgia goggles por dios xDDD

Quita, quita, no estoy disfutando esta generacion ni nada
KojiroSasaki escribió:A mi eso de "tiempos pasados fueron mejores" como que no, hablo por mi claro. Yo disfruto igual (o más) de los videojuegos ahora que hace 30 años. El que no le guste, disfrute ect con los videojuegos de hoy en día que se piense en cambiar de hobby, porque los videojuegos no son el problema.


Yo ahora disfruto con los juegos, pero la industria videojueguil actual cada día me da más asco.

Antes disfrutaba con todo lo que rodeaba éste mundillo.
Para mi es imposible disfrutar como antes, es cierto que los juegos de ahora existen muchos buenos y son increibles. Pero la sensación de coger un juego no saber si es un truño o un juegazo y que te importan tres cominos, tu lo vives igual. Principio de los años 90, sobre todo.

La nostalgia es una cabrona, pero es cierto que de niño se vive todo más intensamente.
tony stonem está baneado por "Troll"
Genial articulo!Me lo he leido de pe a pa y coincido plenamente en todo.
Yo personalmente,he perdido el interes por este hobby en esta generacion y se pueden contar con los dedos de una mano casi los juegos que me paso al año.
Ah,y muy bien redactado,da gusto leer algo asi.Con que 1 de cada mil posts en este foro fueran así,ya me daria con un canto en los dientes!
Hola a todos. El autor del artículo soy yo, y podéis encontrarlo en mi site personal: http://www.pixel2pixel.wordpress.com . Agradecería a algún moderador o a yoyo1one que, por favor, quedara reflejada mi autoría. Dicho esto, me alegra ver que esté teniendo tanta aceptación este escrito, tanto por aquí como en otros foros donte también ha terminado publicándose (tendré que hacer una ronda...)
red0n escribió:yo solo diré que disfrutaba como un imbecil mirando las secciones de videojuegos de la propaganda de continente, toys r'us....era otro royo... :p se tenia menos acceso a todo pero se hacia mas especial...


Din en la pole!

Fuera coñas, creo que justamente en el lanzamiento de PS2, cuando como tu dices cambiaron centro mail pro game, etc, fue el punto de inflexion.

Si bien es cierto que la mayoria de los perros viejos echamos de menos esa epoca, y que todo era mas especial, aun cuando con solamente 14 años, en el colegio eras el friki y el crio por jugar con videojuegos (al año siguiente todos eran muy guays por tener una psx con chip ¬¬", y aparecian los primeros trolls de la red (la red de amigos digo xD) con sus, mi psx es mejor que tu 64, como?, el doble de bits?, bue pero son pa niños, yo tengo el resi y el final 7).

Tambien hay que agradecer que sony, amplio el mercado muchisimo, realmente hizo lo mismo que nintendo con wii esta generacion, ampliar el mercado a gente que no usaba o pensaba que los juegos eran cosa de bichos raros, con sus pros y sus contras claro.

Hoy dia la posibilidad de jugar en red, ver peliculas en BR, usar tu musica en los juegos, las ampliaciones, parches, DLC etc, han sido muy buenas mejoras, tambien con sus contras, DLC abusivos, juegos incompletos, perdida de la "majia", el saberte el juego entero antes de catarlo, en vez de conocer 3 noticias bomba con las primeras capturas en el mismo año de salida, y comprarlo con el ansia viva de encerrarte con el.


Ha mejorado mucho, pero si, yo tambien echo de menos esas reuniones para jugar al mario kart 64, esas partidazas al perfect dark, o el encerrarme durante 3 horas en la habitacion con banjo kazooie, o esas partidas al resident evil 2, o al gran turismo en casa de mi colega....por no hablar de la epoca GB/supernes/megadrive....



ayyyyy!



PD: Cerberus, excelente articulo, creo que el haber pertenecido a esta vieja escuela, nos hace ver el mundillo de otra manera, que la generacion actual.
Primero felicitarte por este articulo y reflexión del mundo de los videojuegos. Es una autentica pena en lo que esta desembocando esta industria. En mi caso mi primera consola comprada fue una nintendo 64, le tengo un cariño muy especial. Solo añado que en ved de comprarme call of duty truño warfare 8 o algo similar, ahorré y me compre un señor everdrive 64.
Para finalizar, creo que ha esto de lo retro le queda mucho, o mejor dicho, va a ir a mas.
cerberus666 escribió:Hola a todos. El autor del artículo soy yo, y podéis encontrarlo en mi site personal: http://www.pixel2pixel.wordpress.com . Agradecería a algún moderador o a yoyo1one que, por favor, quedara reflejada mi autoría. Dicho esto, me alegra ver que esté teniendo tanta aceptación este escrito, tanto por aquí como en otros foros donte también ha terminado publicándose (tendré que hacer una ronda...)


Hemos quoteado el artículo para que quede claro que es un paste & copy y el autor del hilo ya habia puesto el enlace al autor del artículo, creo que a todos nos queda claro de quien es el artículos.

Gran artículo, por cierto.
[erick] escribió: creo que a todos nos queda claro de quien es el artículos.


Teniendo en cuenta la cantidad de felicitaciones que hay hacia yoyo1one yo no tendría tan claro que la gente sepa de su autoría xD.
Gracias a todos por las felicitaciones. Me alegra mucho que os gustara la lectura y os haya evocado tan buenos recuerdos. Parece que nos vamos haciendo viejos [carcajad]
Tas leerme el ladrillo estoy deacuerdo si no es en todo en casi todo. Pero también hay que decir que internet nos ha venido de perlas para conocer la verdad. Porque antes el mundo videojueguil estaba lleno de incógnitas, no llegabamos a saber la verdad sobre los juegos porque no teníamos suficiente información y nos teníamos que fiar o bien del friki de clase o del dependiente de la tienda de turno o de lo que decían las revistas. Era información que luego te dabas cuenta que era erronea. Ahora es distinto, yo nunca me fío en lo que dice el dependiente de X tienda ni de lo que dice X revista. Ni me fío de los análisis de Meristation, me fío de las opiniones de la gente, de los consumidores. Una cosa que eché en falta eran los catálogos de Centro Mail, aquellos que te hacían pensar con que juego hacerte porque antes los querías casi todos. Ahora podemos tener cualquier juego y casi pasa al contrario.
En cuanto a lo que se dice de que los juegos de ahora te los pasas enseguida eso no es cierto. De hecho ahora los juegos al hacerlos tan rejugables con tanto extra no te da tiempo a todo. Yo tengo una pila de juegos todavía por pasarme porque no me da tiempo a jugar a todos y ni se me pasa por la cabeza conseguir completar 100% de juegos y mucho menos volvermelos a pasar (seguidamente una vez acabado el juego por primera vez, se entiende)
Que esto ya no es lo de antes, es una realidad. Personalmente, el carisma y lo intangible de los 80-90,por poner un ejemplo, es algo que hasta la fecha no he visto y, sinceramente,dudo vuelva a ver jamas.

Saludos,
cerberus666, grandisimo articulo, creo que es el primer texto formato "ladrillo" que me leo en EOL, me he sentido muy identificado ( como la gran mayoria que esta en este mundillo desde el amstrand, la N.E.S o la mega drive, y se nota que esa magia se pierde a raudales contra mas pasa el tiempo, no se a donde ira esta industria pero ami cada vez me tiene menos enganchado, ni comparacion lo que sentiamos cuando comprabamos el street fighter 2 o el super mario broos 3, con comprarme ahora el Gears of wars 3.
Finales de los 80 y principios de los 90 fue una época mágica para mi en lo que se refiere a los videojuegos. Es cierto que ya no es lo mismo, tanto porque la industria ha cambiado muchísimo como porque nosotros es muy probable que lo miremos con otros ojos. Tenemos otras prioridades en la vida. Y sigo disfrutando al máximo de los videojuegos, me puedo tirar una tarde entera fundiendo la PS3, pero no me va a transmitir la sensación aquella de cada vez que sacaba la Snes de la caja y la conectaba a la tele pequeña de la habitación de mis padres. Ese momento era especial.
¿Y aquello de comprarse un juego por qué te gustaba la carátula? Yo pequé de ello sobre todo con la Game Gear y alguna vez con la Snes. Te flipaba la caja y estabas convencido que el juego no te iba a defraudar. Y bueno, luego te llevabas cada chasco... jejeje. Sobre todo en Snes lo recuerdo con el "Euro Football Champ" y el "Super Sonic Blastman", que a los cinco minutos de jugar te empezaba a caer una gota de sudor y te recorría un escalofrío pensando "la he cagao". Pero luego le seguias dando una oportunidad a esos juegos, supongo que para autoconvencerte de que no estaban tan mal, y los acabas explotando al máximo. Eso hoy en día es impensable. Hoy no te gusta un juego... lo dejas a medias y te pones con otro.
En fin, son tiempos que echo de menos, pero no creo que lo que hay hoy sea peor, si no que es diferente, porque la industria del videojuego ha cambiado mucho.
Enhorabuena al creador del artículo.
Saludos.
La nostalgia ciega a muchos por lo que veo...

Claro que siempre han habido juegazos, y cada época ha tenido su encanto, pero no todo antes era oro reluciente, ni mucho menos.

Hay juegos de esta generación tan buenos o más como los antiguos, de eso no me cabe ninguna duda, aunque estoy de acuerdo en que hay demasiado shooter (Aunque antes había demasiado plataformas clon del Mario, si nos ponemos...), y sobre todo, que yo como jugador y persona me he vuelto mucho más exigente.

¿Pero en cuanto a calidad de juegos? Siempre ha habido calidad. Y ahora se exige mucho más que antes.
El autor del post es un cabron sin escrupulos...me has hecho recordar la cruda realidad frente a la bonita infancia [mamaaaaa]
Desde el punto de vista puramente videojueguil es posible que la nostalgia nos ciegue con ciertos títulos, etc.

Pero si miramos sólo a la industria, al menos en consolas, yo no recuerdo un punto tan bajo. Sobre todo con lo que se avecina: conexión permanente, nada de segunda mano, más DLCs
M@tu escribió:La nostalgia ciega a muchos por lo que veo...

Claro que siempre han habido juegazos, y cada época ha tenido su encanto, pero no todo antes era oro reluciente, ni mucho menos.

Hay juegos de esta generación tan buenos o más como los antiguos, de eso no me cabe ninguna duda, aunque estoy de acuerdo en que hay demasiado shooter (Aunque antes había demasiado plataformas clon del Mario, si nos ponemos...), y sobre todo, que yo como jugador y persona me he vuelto mucho más exigente.

¿Pero en cuanto a calidad de juegos? Siempre ha habido calidad. Y ahora se exige mucho más que antes.

Joe macho, no te has enterado de nada, el articulo no habla de la calidad de los juegos para nada, habla de la parafernalia que habia alrededor.
KojiroSasaki está baneado por "Troll vándalo"
Eriksharp escribió:
bruno_hk escribió:Que nostalgia de ir con 14.000ptas a comprarte un juego de SNES que luego resulta que es una puta mierda y no te lo cambian.


Mejor ahora gastarse 30€ en uno de segunda mano y que te venga capado la mitad del juego por el pase online.
O mejor gastarse 70€ en un juego de lanzamiento (los que compren en españa obviamente) y que luego salga más del 50% del juego por DLC y que estos cuesten más que el juego propio...

En la epoca de SNES,PSX... te comprabas un juego y te duraba meses y meses, ahora te compras 1 juego y a los 2 dias lo has terminado, 0 rejugabilidad y todos con un online con calzador...


¿Esto lo habrás escrito de broma verdad?
shinigamizanp escribió:
M@tu escribió:La nostalgia ciega a muchos por lo que veo...

Claro que siempre han habido juegazos, y cada época ha tenido su encanto, pero no todo antes era oro reluciente, ni mucho menos.

Hay juegos de esta generación tan buenos o más como los antiguos, de eso no me cabe ninguna duda, aunque estoy de acuerdo en que hay demasiado shooter (Aunque antes había demasiado plataformas clon del Mario, si nos ponemos...), y sobre todo, que yo como jugador y persona me he vuelto mucho más exigente.

¿Pero en cuanto a calidad de juegos? Siempre ha habido calidad. Y ahora se exige mucho más que antes.

Joe macho, no te has enterado de nada, el articulo no habla de la calidad de los juegos para nada, habla de la parafernalia que habia alrededor.


Y yo no hablo del artículo, si no de las opiniones de la gente.

Lee la primera frase.
Yo hace tiempo me dí cuenta que disfrutaba más de los videojuegos por mi mente infantil que no había visto tantas cosas, aunque sigo disfrutando más de los juegos de MegaDrive y de SNES que del resto de generaciones
Lo de las tiendas pequeñas de videojuegos sí que es algo que he pensado muchas veces. Me acuerdo de pequeñajo alquilar juegos de la super nintendo en una especie de tienda con chuches y su correspondiente sección de videojuegos, y otra que tenía el aura de tienda super profesional donde el dependiente me maravillaba sobre el super mario rpg, cuando lo único que sabíamos los dos era lo que habíamos leído en la hobby sobre rumores y tonterías del juego. Ahora la primera es una pequeña tienda de alimento de barrio y la segunda desaparecida totalmente, creo que el local está vacío y todo ahora mismo.
Valkyria escribió:
Eriksharp escribió:
bruno_hk escribió:Que nostalgia de ir con 14.000ptas a comprarte un juego de SNES que luego resulta que es una puta mierda y no te lo cambian.


Mejor ahora gastarse 30€ en uno de segunda mano y que te venga capado la mitad del juego por el pase online.
O mejor gastarse 70€ en un juego de lanzamiento (los que compren en españa obviamente) y que luego salga más del 50% del juego por DLC y que estos cuesten más que el juego propio...

En la epoca de SNES,PSX... te comprabas un juego y te duraba meses y meses, ahora te compras 1 juego y a los 2 dias lo has terminado, 0 rejugabilidad y todos con un online con calzador...


Aun recuerdo los juegos de Snes que eran más largos que el Skyrim o el Bayonettta.


O todo lo contrario eh. Te gastabas 14.000 cucas que tan arduamente habías ahorrado, llegabas a casa con toda la ilusión; y resultaba ser un juego corto, "capado" y chapucero con ganas de matar a alguien (en referencia a DBZ Hiper Dimension para ser exactos) [enfado1]. Si es que esto es como todo, y depende con que filtro queramos verlo. No todo era "tan bonito" entonces, ni todo es "tan malo" ahora (con esperarse a ediciones GotY listo). Lo mejor es eludir "lo malo" en la mayor medida posible, y quedarse con lo bueno que a todo esto sea dicho de paso, en esta generación hay mucho... otra cosa es que no se quiera ver. Y el mundillo de ahora, nada tiene que ver con aquel en la que los gamers éramos "unos enfermos de las maquinitas"... [poraki]

Saludos
IridiumArkangel escribió:
Valkyria escribió:
Eriksharp escribió:Mejor ahora gastarse 30€ en uno de segunda mano y que te venga capado la mitad del juego por el pase online.
O mejor gastarse 70€ en un juego de lanzamiento (los que compren en españa obviamente) y que luego salga más del 50% del juego por DLC y que estos cuesten más que el juego propio...

En la epoca de SNES,PSX... te comprabas un juego y te duraba meses y meses, ahora te compras 1 juego y a los 2 dias lo has terminado, 0 rejugabilidad y todos con un online con calzador...


Aun recuerdo los juegos de Snes que eran más largos que el Skyrim o el Bayonettta.


O todo lo contrario eh. Te gastabas 14.000 cucas que tan arduamente habías ahorrado, llegabas a casa con toda la ilusión; y resultaba ser un juego corto, "capado" y chapucero con ganas de matar a alguien (en referencia a DBZ Hiper Dimension para ser exactos) [enfado1]. Si es que esto es como todo, y depende con que filtro queramos verlo. No todo era "tan bonito" entonces, ni todo es "tan malo" ahora (con esperarse a ediciones GotY listo). Lo mejor es eludir "lo malo" en la mayor medida posible, y quedarse con lo bueno que a todo esto sea dicho de paso, en esta generación hay mucho... otra cosa es que no se quiera ver. Y el mundillo de ahora, nada tiene que ver con aquel en la que los gamers éramos "unos enfermos de las maquinitas"... [poraki]

Saludos


Claro hombre, si era irónico. No has visto mi primer mensaje.
Yo no se como era antes, porque empecé en la GBA, pero aun recuerdo ir a comprar mi Pokemon Oro y llorar de la ilusión.

Ahora lloro porque no se que juego tiene o no pase online, o cuales tienen mas papeletas de tener DLC.
iridium tio valkyria era ironico... xD. por regla general los juegos duraban una tarde o menos, el unico problema es que no habia save stats y claro llegar a dominarlo de tal manera que te lo pasabas sin querer... yo recuerdo los sonics, que te tirabas meses ahi con las primeras pantallas y siempre avanzabas un poquito mas cada dia un poquito mas hasta que te lo pasabas y volvias a jugarlo sin importar eso. Mas que nada porque habia poco donde elegir XD. Con algunos juegos de snes o megadrive que eran mas largos y podias guardar gracias a la pila pues se hizo mas interesante pero ya no dominabas tanto el juego. [carcajad]
Vale vale, de un día a otro pierdo el hilo de los comentarios sorry... [tomaaa]

Esa es otra, en aquella época no era como ahora que hay checkpoints cada 2x3 o te indican hacia donde tienes que ir y sinó tiras de guías por internet y arreando. Había que explorar, estar atento, pensar, seguir explorando... Por ejemplo, en el Alan Wake American Nightmare tiene un radar que te indica hacia donde ir y te marca lo que "hay que ver"; que gracia tiene eso!? :-? Vamos, yo lo saqué nada más empezar el juego y siendo un poco intuitivo/explorando no hay problema ninguno en acabarlo y creo que incluso mejora la experiencia de juego (que esto es algo que muchos jugadores han perdido realmente, no que tiempos pasados fueran mejores. No "disfrutan" del juego, simplemente hay que pasarselo lo más rápido posible y haciendo lo que hay que hacer para sacar logros/trofeos y a otra cosa). Pero bueno, es lo que tiene la nostalgía...

Saludos
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