Cuando me canso de los videojuegos, sobretodo de los multijugador (cosa no muy difícil en mi caso), simplemente dejo de jugar una temporada, o bien me replanteo las cosas, el por qué ha ocurrido. Normalmente me pongo a hacer alguna actividad fuera de casa, porque, al igual que no disfrutaría leyendo todo el día, o encerrado viendo películas, con los videojuegos ocurre lo mismo. Por el contrario, cuando echo tiempo en la calle, haciendo una vida más social en general, más activa, luego, cuando llego a casa, disfruto más esas actividades. Tengo menos tiempo para ellas, sí, pero el poco que tengo lo disfruto a 100%.
No tienes porque dejar de jugar. Yo cuando me hastío sí suelo hacerlo, pero unos juegos que mí me relajan bastante en esas temporadas son los RPG en general, aventuras gráficas, de estrategia (city builders, sobretodo) o juegos con buena historia en general. Juegos largos, principalmente. Star Wars: Caballeros de la Antigua Republica, Bioshock Infinite, Mass Effect, Papers Please o Day of the Tentacle son ejemplos de videojuegos que me he pasado durante estas temporadas. ¿Por qué esos concretamente?. Pues porque son juegos donde si un día tengo dos horas para jugar perfecto, sin embargo, si un día solo tengo una hora, pues también los disfruto, y si otro día no puedo ni jugar, pues tampoco pasa nada, ya seguiré otro sin mayor preocupación. Juegos que siguen un desarrollo pausado, pero con objetivos claros.
Los videojuegos, a veces, son algo esclavo. Otras actividades se pueden disfrutar de una manera más versátil, sin embargo, un juego requiere que estés delante del PC/consola. Aunque hay alternativas, siempre es más difícil organizarse con éstos. Una película son 2/3 horas, un videojuego pueden ser 10 horas o 100 horas, por eso a mí completar un juego se me asemeja más a leer un libro que a ver una película. Es algo que deberíamos completar tranquilamente, sin presión. Luego los multijugador (aunque no solo éstos, ahí están los sandbox) no tienen un principio y un final. Son divertidos, una experiencia diferente, pero llega un momento en el que lo único que tienes que hacer es subir nivel. Nada en contra, pero claro, hay veces que las cosas, por buenas que sean, deben de tener un final. Quizás sea el problema en vuestro caso, esa sensación de que, aunque os lo paséis bien, estáis jugando por jugar, y probar nuevos juegos similares solo va a alargar lo inevitable.
Con calma. No se trata de dejarlos, pero tampoco dedicarle más horas que a otras cosas. Tomate tu tiempo, haz más vida fuera de casa y compagina el jugar con otras actividades que también te gusten. No juegues por jugar. Una de las mejores semanas que recuerdo como jugador fue cuando mis vacaciones coincidieron con las fiestas de mi localidad. Mi día a día era levantarme, desayunar, 2/3 horitas de Fallout: New Vegas, comer y salir, tanto por la tarde como por la noche. Disfruté muchísimo de ir completando Fallout: New Vegas porque, al contrario de lo me ha pasado con otros, Fallout: New Vegas fue un pasatiempo cuyo objetivo era ocupar unas horas en las que no me apetecía estar en la calle, pero a su vez, tampoco me quitaba tiempo para hacerlo más tarde, cuando sí me apetecía. Lo cogí casi de casualidad, por hacer algo, y al final lo disfrute más que otros por ser verdaderamente un pasatiempo, no por el juego en si.
Los videojuegos son un hobby como otro cualquiera, y como tal, también requieren que seamos un poco organizados con éstos. Dale un oportunidad a nuevos géneros, a juegos de un solo jugador y ya llegará el día de volver a los multijugador, pero igual ahora no es momento más idóneo para seguir forzando ese camino.