LA RIOJA
La primera en la frente
Bustamante recibe un 'huevazo' en la cabeza en un mal comienzo de los conciertos mateos Pese a todo, el ídolo de OT, se entregó a sus fans
La primera en la frente
Retirada momentánea. Bustamante abandona el escenario con la ayuda de varias personas. / S. E.
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Medianoche de primer día de fiestas; a esta hora la ceremonia del chupinazo y la roña ya está muerta y enterrada, pero los efluvios del vino todavía flotan en el ambiente como espectros de una batalla inconclusa. Tras más de doce horas de cachondeo, los supervivientes tienen un frontón en la mollera, y en vez de Titín, Goñi y Olaizola, hay un duelo a muerte en sus cabezas entre el zurracapote, el vino y la coca cola.
Pero son pocos, y están mal avenidos. A la plaza del Ayuntamiento se acercan matrimonios con sus niños a ver en directo al 'triunfito' más querido, adolescentes entusiasmadas y los chicos que les siguen el rastro. Todo el mundo expectante por ver al ídolo de OT. Y a las doce la plaza es un hervidero. Claro que, a otros muchos como Fernando y Daniel, dos argentinos que venden bisutería a la entrada, el cantante les repatea... «Pibe, ¿el chico es patético!», mientras que para a la adolescente Sandra Bajo es «lo que más le gusta del mundo». A otras, como Pilar Endema, sólo le hace ilusión ver al ídolo con sus hijas.
Comienza, pues, el espectáculo. Los rítmicos riffs de unas guitarras eléctricas furiosas anuncian la llegada de la estrella. Un grandioso golpe de luz presenta al astro, acompañado de dos bailarinas despampanantes, Rufi y Marta, con sus caderas prodigiosas dirigiendo los compases de 'Baila la Tierra' -los chicos ya tienen donde mirar-, la arrolladora última canción del tierno 'Caricias en el alma'. Bustamante gasta traje blanco impoluto y gran melena, y canta con rabia y soltura. Parece que el pequeño saltamontes de San Vicente de la Barquera tiene fuego en el corazón. A cada verso, el público femenino estalla en gritos incomprensibles, la coreografía es salvaje y todos se desmelenan mientras el 'Busta' agarra el toro por los cuernos de su canción más canalla.
'No sé qué hacer/ Espadas en cruz/ Por 'a' o por 'b'/ Falta sentido común...'. Y, cuando todo es euforia y el artista más gusta y se gusta: zapatón. Entre ceja y ceja. Bustamante cae aparatosamente al suelo con la mano en la frente, derrumbado. Rufi y Marta se asustan... Las chicas de las primeras filas rompen a gritar... '¿Le han tirado un huevo!, ¿Socorro!'. Bustamante se retira arrastrándose abrazado al personal de seguridad. La escena se detiene un momento, pero la canción sigue 'Voy punto com/ Más rápido que la luz'. «¿Es un play back!», gritan unos adolescentes de 14 años del IES Cosme García... «Ha salido uno grandote y ha dicho: ¿Corta, corta!...», dice Jonathan Molina, muy excitado. « ¿Menudo follón por un puto huevo! Yo esta mañana he recibido diez...», argumenta Diego Ribea. «¿Si vuelve a salir, una sandía!», arremete Cristian, entre risas. Pero lo dicen sin sentirlo y censuran lo ocurrido, aunque dentro del ardor propio del momento: no ha sido una actitud valiente, estaba a poca distancia, y lo tenían «a huevo».
Las flechas del amor
En cuestión de segundo diversos son arrojados diversos O.V.N.I.S. (o sea, objetos volantes no identificados: presuntos tomates, litronas...) al escenario. Y en menos que canta un gallo han huido los desalmados de los huevos.
Con el pie cambiado, y en la frente, comienzan los conciertos mateos. El cantante ha sido saboteado sin siquiera haber comenzado a cantar. Y las chicas de la primera fila, con banderas rojas, pero no del Che, sino del 'Busta', -claro que también había banderas de 'Bustamante, eres un farsante'- comentan que «no hay derecho, mañana se lo cuento a mi madre y los denunciamos...», y la más pequeña rompe a llorar.
El concierto casi se suspende, pero no hay quien pueda con este cántabro sencillo y espontáneo que ya a los doce años despuntó en el bautizo de un primo suyo, antes de arrebatar la 'vida que me las quitao' a miles de españoles.
David volvió con palabras conciliadoras y le llovieron besos, flores, piropos («¿Ese Busta, ese Busta, eh, eh!»), un oso de peluche... Y él se entregó, envió miles de besos, nos llamó «compañeros», dijo cosas como «Esta canción va a hacer temblar a todo Logroño... Oé Oá...», tocó su hit y hasta dejó subir a una espontánea. En definitiva, recibió su 'bautismo de huevo'. Pero no dejó de hacer su espectáculo.
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http://servicios.elcorreodigital.com/vizcaya/pg050922/prensa/noticias/Rioja/200509/22/VIZ-RIO-124.html
No me digais que esto va en el foro de musica,porque aparte de ser humor ,estos de "otes" y demas pamplinas varias no merece ser llamados "musicos"
Si,me cae mal el tontolava este y todo el sequito de "nuevos artistas" salidos del OT por eso no puedo dejar de mostrar mi satisfaccion
venga,solo falta el "etho eh ingreible"
playback en un concierto ya les vale,que asco[lapota]