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incorruptible escribió:En Nochevieja de 2010 un colega no me dejó entrar a su casa a cagar a las tantas, y yo con el ciego que llevaba lo hice en su felpudo y con un papel de la comunidad se lo restregué por la puerta. No habría recordado nada de no ser porque saqué una foto a mi obra y lo ví un día después.
incorruptible escribió:En Nochevieja de 2010 un colega no me dejó entrar a su casa a cagar a las tantas, y yo con el ciego que llevaba lo hice en su felpudo y con un papel de la comunidad se lo restregué por la puerta. No habría recordado nada de no ser porque saqué una foto a mi obra y lo ví un día después.
adrianoff escribió:Yo no me cague, pero me mee en una mochila de mi colegio de niño al quedar encerrado en mi clase...
lolezno escribió:ACOJONANTE hilo, lo que me he podido reir, estoy en la oficina y ya me están empezando a mirar raro por aquí jajaja.... os dejo mi granito de arena que sinceramente, creo que no tiene desperdicio.
Hará unos años, me dirigía yo hacia el pueblo de unos amigos, como a 90km de Madrid que es donde vivo. La cosa que estaba yo algo tontorrón de la tripa, pero en un principio no le di importancia y salí hacia el pueblo sin darle más importancia. Faltarían como unos 30-40km aún, y las ganas de cagar hacía rato que habían dejado de ser una mera anécdota. Me jiñaba vivo, aunque aparentemente me quedaba poco y bueno, con mis sudores frios recorriendo la frente pero con esperanzas de llegar con mis pantalones sanos y salvos.
El problema vino cuando las ganas ya apretaban y veía que la cosa no avanzaba decidí "pisarle" un poco al acelerador, iría como a 150 por una carretera "de mierda" y mira que yo no soy de correr, pero el tema era grave y os aseguro que llevaba un rato buscando un bar/gasolinera sin éxito. Sigo mi camino apresurado hasta que de repente en un cruce sin apenas visibilidad aparece la guardia civil... el frenazo fue espectacular, pero lo peor no fue el frenazo, sino el "derrape"... y para terminar de tocar los cojones, la civil me dió el alto.
La cara del guardia en el momento que me indicó que bajara la ventanilla y notó "el aroma".... fue todo un poema. Algo raró notó porque al momento me preguntó donde iba y me dijo que continuara, y menos mal!!!!!
Mariolo_NDS escribió:que historias jajaja son una guarrada pero esq son para partirse en dos
un saludo a todos ( y que no os salte la tipica gota de agua que te da en el ojaldre y te corta toda la mierda despues del salpicon del primer churuzo!)
castanha escribió:Mariolo_NDS escribió:que historias jajaja son una guarrada pero esq son para partirse en dos
un saludo a todos ( y que no os salte la tipica gota de agua que te da en el ojaldre y te corta toda la mierda despues del salpicon del primer churuzo!)
Jajaja cuanta razon! Y que coraje y asco daaaaa!!!
Saludos
[]_MoU_[] escribió:Hostia, yo de éstas tengo una brutal. Situación:
Colegio Mayor Universitario. Semana de novatadas. Grandes fiestas y mayúsculas borracheras un día sí y otro también.
Estoy tratando de sobrevivir a la resaca en la sala de informática (dulces 19), y empiezo a oir gritos, alboroto, gente... así que me levanto, avanzo 10m y veo que todo el mundo está partiéndose el culo en la hab101... Entro y... BRUTAL. Lo peor que he visto en mi vida. Hay mierda, literalmente, en 3 de las paredes del baño, mas la pared cercana a la cama. En la cama, en el suelo, en la bañera... por TODAS partes!!. Y vómito también!
La habitación era doble, y el culpable de la mierda había huido pies en polvorosa después de su "fechoría" (sin limpiar absolutamente nada). El otro pobre hombre, medio inconsciente, no se enteró de nada hasta que el nivel de alcohol empezó a disminuir en su sangre, se levantó, encendió la luz (llena de mierda) y al ver el estropicio se puso a potar por lo que quedaba limpia de habitación (su parte)
Se hicieron fotos y todo, las limpiadoras casi se ponen en huelga, fue motivo de conversación durante años y al chaval... ya no se le conoce por su nombre. Él, es, EL CAGÓN. Conocido por esa generación, y todas las venideras como EL CAGÓN. En su cara, a su espalda, novatos, novatas, TODO EL MUNDO. Solo faltó obligarle a cambiarselo en el DNI.
P.D: el citado CAGÓN es hoy en día un buen amigo mío, y sí, se le sigue llamando CAGÓN, 7 años mas tarde.
A vosotros no os pasa que cuando estais nerviosos, se os suelta la barriga?, ami me pasa en los peores momentos, cuando me examine del teorico y del practico, en alguna cita con una chica importante.... el problema es que me aguanto pero los gases que salen de ahi son.. vamos riete tu de las armas de saddam .
Duqe escribió:A vosotros no os pasa que cuando estais nerviosos, se os suelta la barriga?, ami me pasa en los peores momentos, cuando me examine del teorico y del practico, en alguna cita con una chica importante.... el problema es que me aguanto pero los gases que salen de ahi son.. vamos riete tu de las armas de saddam .
En una de mis primeras citas con mi ex, íbamos en mi coche y como dices, de los nervios, tenía un huevo de gases. No pude aguantar y lo dejé escapar, esperando que no oliese. Pero no fue así. El jodío era pequeño pero matón. Pero claro, no había confianza para decírselo. Así que disimulé. Pero a los 10 segundos la nube tóxica llegó a ella. Y exactamente estas fueron sus palabras: "Ostras qué mal huele, no?". A lo que yo, en un acto reflejo de improvisación, respondí: "Será de esos contenedores". Por suerte estábamos en unos semáforos con unos contenedores de basura al lado. Al final tuve suerte y se lo tragó (nunca mejor dicho).
CO-2 escribió:Como cuentan unos posts más arriba, las que vienen de los langostinos son lo peor de lo peor. Voy a contar la mía, que lejos de hacerme gracia, me dio un apuro gordísimo:
Nochevieja, hace unos cuantos años. Como siempre, mi tío que trae una caja de langostinos, porque sabe que me gustan. La cena perfecta, salvo que me pego un homenaje de langostinos que no se lo salta nadie. Si de por sí en esas fechas siempre como muchos, esa noche la gente no estaba por la labor, así que me terminé la caja.
No se cuantos me comería, pero bastantes. Imaginad dos platos hasta arriba con forma de montaña repletos de cabezas y pieles.
Comí tantos que se me quitaron las ganas de seguir cenando. Simplemente acompañé a los demás en la mesa, tomando alguna copa y brindando.
Después de las campanadas, como siempre de palique… hasta el punto de que se me va haciendo tarde: he quedado con la que por aquel entonces era mi novia (hoy mi mujer) y unos amigos. Le digo a mi hermana que se monte en el coche, que tenemos que salir a toda leche, pero… dios mío… cuando empiezo a ponerme los pantalones noto como literalmente empieza a vibrar todo mi cuerpo de esternón pabajo.
“Me va a pasar algo, fijo” pienso. Ahora cada vez que veo el capítulo de Homer Simpson en el que se come unas guindillas de manicomio guatemalteco, me acuerdo de mi cagalera. En fin, que tengo un montón de ganas de cagar, pero llego tarde, así que salgo cortando con mi hermana a donde hemos quedado con el resto de la gente. Recojo a unos cuantos… todo el mundo feliz. Mi novia me da un besazo y me sonríe, pero yo no estoy paná. Estoy muy agresivo y es porque notaba que el mundo se me iba por el ojete.
Llegamos al bar, dejo a un amigo aparcando porque me estaba muriendo, y gracias a dios el baño está libre. Uno de nuestros amigos hacía de “anfitrión”: trabajaba en ese bar en la barra. Nada más verme entrar salta la barra para saludarme, pero como decía, no estoy paná, así que me lo quito de un empujón y me meto para el baño.
El resto es una pesadilla. Antes de nada, describo el aseo porque su morfología fue determinante para que pasase lo que pasó. Es el típico baño rectangular, pequeñito, tipo salchicha: la puerta a un lado y cuando entras, sólo ves la taza del bater, que sólo tiene unos cms de clareo entre pared y pared.
Nada más entrar, con un pié cierro la puerta de una patada, con una mano levanto la tapa y con la otra, termino de bajarme los pantalones (por el bar iba ya prácticamente desnudo).
Si no fuese tan mojigato o no pensase en la higiene, esto no me hubiese pasado: Soy de los que no apoyan el culete en ningún sitio a no ser de que sea mi propia casa, así que adopté la postura de cuclilas. Todo esto en décimas de segundo: patada a la puerta, levante de tapa y postura. Lo siguiente es el peor recuerdo que tengo en mi vida, y no es coña: lo digo de verdad.
A partir de ahí noto como si mi culo literalmente estalla de la presión que le había metido. De cuclillas, mirando a la puerta, mi culo estalla, pero con la mala suerte de que, al estar en el aire, estalla hacia todos lados. Ya sabeis que la visión de una persona es de unos 150 º… cómo sería el estallido que ví como inundaba de mierda las paredes laterales por delante de mí. Mi culo había estallado y la mierda salía para todos lados. Por la propia explosión y al rebotar con el depósito de agua del bater y la pared de atrás.
A partir de ahí fueron intervalos de explosión-caldo-explosión… Como decía, arriba, el mundo se me estaba yendo literalmente por el culo. No podía parar, y por otro lado, el mal estaba hecho, así que terminé mi obra.
Una vez terminado, me giré y contemplé la devastación. Os juro que no os miento un ápice. Sencillamente no se cómo pudo salir eso de mi culete. La pared de atrás estaba totalmente llena de metralla, casi hasta la altura de mi cabeza, al igual que las paredes laterales hasta la altura de mis hombros, mierda que se extendía hasta 10-15 cms más delante de mi posición de cagada.
Aquí cometí lo que fue mi segundo y gran error. Con el pestillo echado, intenté arreglar el entuerto. Lo primero que no tenía que haber hecho, es limpiarme a mí mismo, y es que en esa tarea gasté bastantes recursos, por lo menos medio rollo, en limpiar mi culete y la chaqueta de nochevieja, que llevaba salpicada. Como todo era liquidillo, entre el papel y el minúsculo chorrillo que sale del lavabo, fui limpiándome hasta que quedé perfecto.
La putada era la escena. Si hubiera sido en cualquier otro bar donde no me conocieran y que la disposición del wc fuera otra donde pudiese escapar, lo habría hecho, pero no era el caso: el water estaba pegado a la barra y mis amigos y novia sabía que estaban a 1 metro de la puerta, así que no tenía escapatoria. Tenía que limpiar todo eso.
Error: me queda poco papel: empecé por la taza, pero como había metralla con caldillo, el papel se humedecía rapidísimo y no cundía nada, así que decidí utilizar el resto por las paredes. Limpiar, sólo pude limpiar una de las paredes y me quedé sin papel.
Desesperado, llorando literalmente de desesperación, pasé directamente a intentar limpiar con la mano toda la caca, pero era imposible: lo estaba empeorando. Aparte, el chorrillo del grifo no daba para limpiarme la mano y seguir.
No he querido entrar en detalles de lo que pasaba en el exterior, porque ya tenía bastante en centrarme en lo que tenía dentro. Sólo pensaba en mi novia y en mi hermana: Sencillamente no podían ver eso porque os juro que no tenía explicación. Los amigos me importaban un webo, pero estas dos no.
A los 40 minutos, la situación era que había llamado bastante gente a la puerta, la golpeaban y escuchaba a mi hermana decir “es que está ocupado..”… poco tiempo después oía a mi novia hablar con mi hermana diciendo “que cóño estará haciendo este”, para posteriormente ser ellas las que aporreaban la puerta.
Aquí Dios me dio una pequeña “chance”… sin nada más que poder hacer, abrí una pequeña rendija de la puerta confiando en que alguien de confianza pudiera ayudarme en algo. No sabía cómo, pero algo tenía que hacer.
El caso es que tuve mucha suerte: Al abrir, me vió el amigo que trabajaba en el bar. Mis amigos estaban todos de espaldas. Le hice un gesto “por lo que más quierás, ven aquí”, pensé… No dije nada, pero creo que lo vió en mi cara.
Se acercó y pocas veces he visto a una persona cambiar de cara de esa manera. De una sonrisa amable a quedarse medio muerto. Había mierda por todos lados y huellas de mis manos de mierda por las paredes. Estoy seguro de que en ese momento pensaría que era un tío raro en plan Holocausto Caníbal o algo así. Le conté lo que había pasado y empezó a descojonarse viendo mi cara.
El caso es que reaccionó de puta madre: me sacó de un empujón, y acto seguido cerró el wc con llave, para volver con útiles de limpieza y limpiarlo ÉL. A partir de ahí todo fueron coñas: mi colega hablando de lo que había dentro y todo el mundo que quería haber entrado.
Desde entonces, cada vez que como langostinos, me lo pienso y muy mucho. Nunca, antes o después de esto, he tenido problema alguno con el tema que aquí se trata, pero con esto, creo que he tenido de sobra.
Duqe escribió:CO-2 escribió:Como cuentan unos posts más arriba, las que vienen de los langostinos son lo peor de lo peor. Voy a contar la mía, que lejos de hacerme gracia, me dio un apuro gordísimo:
Nochevieja, hace unos cuantos años. Como siempre, mi tío que trae una caja de langostinos, porque sabe que me gustan. La cena perfecta, salvo que me pego un homenaje de langostinos que no se lo salta nadie. Si de por sí en esas fechas siempre como muchos, esa noche la gente no estaba por la labor, así que me terminé la caja.
No se cuantos me comería, pero bastantes. Imaginad dos platos hasta arriba con forma de montaña repletos de cabezas y pieles.
Comí tantos que se me quitaron las ganas de seguir cenando. Simplemente acompañé a los demás en la mesa, tomando alguna copa y brindando.
Después de las campanadas, como siempre de palique… hasta el punto de que se me va haciendo tarde: he quedado con la que por aquel entonces era mi novia (hoy mi mujer) y unos amigos. Le digo a mi hermana que se monte en el coche, que tenemos que salir a toda leche, pero… dios mío… cuando empiezo a ponerme los pantalones noto como literalmente empieza a vibrar todo mi cuerpo de esternón pabajo.
“Me va a pasar algo, fijo” pienso. Ahora cada vez que veo el capítulo de Homer Simpson en el que se come unas guindillas de manicomio guatemalteco, me acuerdo de mi cagalera. En fin, que tengo un montón de ganas de cagar, pero llego tarde, así que salgo cortando con mi hermana a donde hemos quedado con el resto de la gente. Recojo a unos cuantos… todo el mundo feliz. Mi novia me da un besazo y me sonríe, pero yo no estoy paná. Estoy muy agresivo y es porque notaba que el mundo se me iba por el ojete.
Llegamos al bar, dejo a un amigo aparcando porque me estaba muriendo, y gracias a dios el baño está libre. Uno de nuestros amigos hacía de “anfitrión”: trabajaba en ese bar en la barra. Nada más verme entrar salta la barra para saludarme, pero como decía, no estoy paná, así que me lo quito de un empujón y me meto para el baño.
El resto es una pesadilla. Antes de nada, describo el aseo porque su morfología fue determinante para que pasase lo que pasó. Es el típico baño rectangular, pequeñito, tipo salchicha: la puerta a un lado y cuando entras, sólo ves la taza del bater, que sólo tiene unos cms de clareo entre pared y pared.
Nada más entrar, con un pié cierro la puerta de una patada, con una mano levanto la tapa y con la otra, termino de bajarme los pantalones (por el bar iba ya prácticamente desnudo).
Si no fuese tan mojigato o no pensase en la higiene, esto no me hubiese pasado: Soy de los que no apoyan el culete en ningún sitio a no ser de que sea mi propia casa, así que adopté la postura de cuclilas. Todo esto en décimas de segundo: patada a la puerta, levante de tapa y postura. Lo siguiente es el peor recuerdo que tengo en mi vida, y no es coña: lo digo de verdad.
A partir de ahí noto como si mi culo literalmente estalla de la presión que le había metido. De cuclillas, mirando a la puerta, mi culo estalla, pero con la mala suerte de que, al estar en el aire, estalla hacia todos lados. Ya sabeis que la visión de una persona es de unos 150 º… cómo sería el estallido que ví como inundaba de mierda las paredes laterales por delante de mí. Mi culo había estallado y la mierda salía para todos lados. Por la propia explosión y al rebotar con el depósito de agua del bater y la pared de atrás.
A partir de ahí fueron intervalos de explosión-caldo-explosión… Como decía, arriba, el mundo se me estaba yendo literalmente por el culo. No podía parar, y por otro lado, el mal estaba hecho, así que terminé mi obra.
Una vez terminado, me giré y contemplé la devastación. Os juro que no os miento un ápice. Sencillamente no se cómo pudo salir eso de mi culete. La pared de atrás estaba totalmente llena de metralla, casi hasta la altura de mi cabeza, al igual que las paredes laterales hasta la altura de mis hombros, mierda que se extendía hasta 10-15 cms más delante de mi posición de cagada.
Aquí cometí lo que fue mi segundo y gran error. Con el pestillo echado, intenté arreglar el entuerto. Lo primero que no tenía que haber hecho, es limpiarme a mí mismo, y es que en esa tarea gasté bastantes recursos, por lo menos medio rollo, en limpiar mi culete y la chaqueta de nochevieja, que llevaba salpicada. Como todo era liquidillo, entre el papel y el minúsculo chorrillo que sale del lavabo, fui limpiándome hasta que quedé perfecto.
La putada era la escena. Si hubiera sido en cualquier otro bar donde no me conocieran y que la disposición del wc fuera otra donde pudiese escapar, lo habría hecho, pero no era el caso: el water estaba pegado a la barra y mis amigos y novia sabía que estaban a 1 metro de la puerta, así que no tenía escapatoria. Tenía que limpiar todo eso.
Error: me queda poco papel: empecé por la taza, pero como había metralla con caldillo, el papel se humedecía rapidísimo y no cundía nada, así que decidí utilizar el resto por las paredes. Limpiar, sólo pude limpiar una de las paredes y me quedé sin papel.
Desesperado, llorando literalmente de desesperación, pasé directamente a intentar limpiar con la mano toda la caca, pero era imposible: lo estaba empeorando. Aparte, el chorrillo del grifo no daba para limpiarme la mano y seguir.
No he querido entrar en detalles de lo que pasaba en el exterior, porque ya tenía bastante en centrarme en lo que tenía dentro. Sólo pensaba en mi novia y en mi hermana: Sencillamente no podían ver eso porque os juro que no tenía explicación. Los amigos me importaban un webo, pero estas dos no.
A los 40 minutos, la situación era que había llamado bastante gente a la puerta, la golpeaban y escuchaba a mi hermana decir “es que está ocupado..”… poco tiempo después oía a mi novia hablar con mi hermana diciendo “que cóño estará haciendo este”, para posteriormente ser ellas las que aporreaban la puerta.
Aquí Dios me dio una pequeña “chance”… sin nada más que poder hacer, abrí una pequeña rendija de la puerta confiando en que alguien de confianza pudiera ayudarme en algo. No sabía cómo, pero algo tenía que hacer.
El caso es que tuve mucha suerte: Al abrir, me vió el amigo que trabajaba en el bar. Mis amigos estaban todos de espaldas. Le hice un gesto “por lo que más quierás, ven aquí”, pensé… No dije nada, pero creo que lo vió en mi cara.
Se acercó y pocas veces he visto a una persona cambiar de cara de esa manera. De una sonrisa amable a quedarse medio muerto. Había mierda por todos lados y huellas de mis manos de mierda por las paredes. Estoy seguro de que en ese momento pensaría que era un tío raro en plan Holocausto Caníbal o algo así. Le conté lo que había pasado y empezó a descojonarse viendo mi cara.
El caso es que reaccionó de puta madre: me sacó de un empujón, y acto seguido cerró el wc con llave, para volver con útiles de limpieza y limpiarlo ÉL. A partir de ahí todo fueron coñas: mi colega hablando de lo que había dentro y todo el mundo que quería haber entrado.
Desde entonces, cada vez que como langostinos, me lo pienso y muy mucho. Nunca, antes o después de esto, he tenido problema alguno con el tema que aquí se trata, pero con esto, creo que he tenido de sobra.
Yo ayer mientras leía esta historia casi se me saltaban las lágrimas. La partida de ojal fue tremenda. Sobre todo con lo de: noto como si mi culo literalmente estalla de la presión que le había metido.
Duqe escribió:CO-2 escribió:Como cuentan unos posts más arriba, las que vienen de los langostinos son lo peor de lo peor. Voy a contar la mía, que lejos de hacerme gracia, me dio un apuro gordísimo:
Nochevieja, hace unos cuantos años. Como siempre, mi tío que trae una caja de langostinos, porque sabe que me gustan. La cena perfecta, salvo que me pego un homenaje de langostinos que no se lo salta nadie. Si de por sí en esas fechas siempre como muchos, esa noche la gente no estaba por la labor, así que me terminé la caja.
No se cuantos me comería, pero bastantes. Imaginad dos platos hasta arriba con forma de montaña repletos de cabezas y pieles.
Comí tantos que se me quitaron las ganas de seguir cenando. Simplemente acompañé a los demás en la mesa, tomando alguna copa y brindando.
Después de las campanadas, como siempre de palique… hasta el punto de que se me va haciendo tarde: he quedado con la que por aquel entonces era mi novia (hoy mi mujer) y unos amigos. Le digo a mi hermana que se monte en el coche, que tenemos que salir a toda leche, pero… dios mío… cuando empiezo a ponerme los pantalones noto como literalmente empieza a vibrar todo mi cuerpo de esternón pabajo.
“Me va a pasar algo, fijo” pienso. Ahora cada vez que veo el capítulo de Homer Simpson en el que se come unas guindillas de manicomio guatemalteco, me acuerdo de mi cagalera. En fin, que tengo un montón de ganas de cagar, pero llego tarde, así que salgo cortando con mi hermana a donde hemos quedado con el resto de la gente. Recojo a unos cuantos… todo el mundo feliz. Mi novia me da un besazo y me sonríe, pero yo no estoy paná. Estoy muy agresivo y es porque notaba que el mundo se me iba por el ojete.
Llegamos al bar, dejo a un amigo aparcando porque me estaba muriendo, y gracias a dios el baño está libre. Uno de nuestros amigos hacía de “anfitrión”: trabajaba en ese bar en la barra. Nada más verme entrar salta la barra para saludarme, pero como decía, no estoy paná, así que me lo quito de un empujón y me meto para el baño.
El resto es una pesadilla. Antes de nada, describo el aseo porque su morfología fue determinante para que pasase lo que pasó. Es el típico baño rectangular, pequeñito, tipo salchicha: la puerta a un lado y cuando entras, sólo ves la taza del bater, que sólo tiene unos cms de clareo entre pared y pared.
Nada más entrar, con un pié cierro la puerta de una patada, con una mano levanto la tapa y con la otra, termino de bajarme los pantalones (por el bar iba ya prácticamente desnudo).
Si no fuese tan mojigato o no pensase en la higiene, esto no me hubiese pasado: Soy de los que no apoyan el culete en ningún sitio a no ser de que sea mi propia casa, así que adopté la postura de cuclilas. Todo esto en décimas de segundo: patada a la puerta, levante de tapa y postura. Lo siguiente es el peor recuerdo que tengo en mi vida, y no es coña: lo digo de verdad.
A partir de ahí noto como si mi culo literalmente estalla de la presión que le había metido. De cuclillas, mirando a la puerta, mi culo estalla, pero con la mala suerte de que, al estar en el aire, estalla hacia todos lados. Ya sabeis que la visión de una persona es de unos 150 º… cómo sería el estallido que ví como inundaba de mierda las paredes laterales por delante de mí. Mi culo había estallado y la mierda salía para todos lados. Por la propia explosión y al rebotar con el depósito de agua del bater y la pared de atrás.
A partir de ahí fueron intervalos de explosión-caldo-explosión… Como decía, arriba, el mundo se me estaba yendo literalmente por el culo. No podía parar, y por otro lado, el mal estaba hecho, así que terminé mi obra.
Una vez terminado, me giré y contemplé la devastación. Os juro que no os miento un ápice. Sencillamente no se cómo pudo salir eso de mi culete. La pared de atrás estaba totalmente llena de metralla, casi hasta la altura de mi cabeza, al igual que las paredes laterales hasta la altura de mis hombros, mierda que se extendía hasta 10-15 cms más delante de mi posición de cagada.
Aquí cometí lo que fue mi segundo y gran error. Con el pestillo echado, intenté arreglar el entuerto. Lo primero que no tenía que haber hecho, es limpiarme a mí mismo, y es que en esa tarea gasté bastantes recursos, por lo menos medio rollo, en limpiar mi culete y la chaqueta de nochevieja, que llevaba salpicada. Como todo era liquidillo, entre el papel y el minúsculo chorrillo que sale del lavabo, fui limpiándome hasta que quedé perfecto.
La putada era la escena. Si hubiera sido en cualquier otro bar donde no me conocieran y que la disposición del wc fuera otra donde pudiese escapar, lo habría hecho, pero no era el caso: el water estaba pegado a la barra y mis amigos y novia sabía que estaban a 1 metro de la puerta, así que no tenía escapatoria. Tenía que limpiar todo eso.
Error: me queda poco papel: empecé por la taza, pero como había metralla con caldillo, el papel se humedecía rapidísimo y no cundía nada, así que decidí utilizar el resto por las paredes. Limpiar, sólo pude limpiar una de las paredes y me quedé sin papel.
Desesperado, llorando literalmente de desesperación, pasé directamente a intentar limpiar con la mano toda la caca, pero era imposible: lo estaba empeorando. Aparte, el chorrillo del grifo no daba para limpiarme la mano y seguir.
No he querido entrar en detalles de lo que pasaba en el exterior, porque ya tenía bastante en centrarme en lo que tenía dentro. Sólo pensaba en mi novia y en mi hermana: Sencillamente no podían ver eso porque os juro que no tenía explicación. Los amigos me importaban un webo, pero estas dos no.
A los 40 minutos, la situación era que había llamado bastante gente a la puerta, la golpeaban y escuchaba a mi hermana decir “es que está ocupado..”… poco tiempo después oía a mi novia hablar con mi hermana diciendo “que cóño estará haciendo este”, para posteriormente ser ellas las que aporreaban la puerta.
Aquí Dios me dio una pequeña “chance”… sin nada más que poder hacer, abrí una pequeña rendija de la puerta confiando en que alguien de confianza pudiera ayudarme en algo. No sabía cómo, pero algo tenía que hacer.
El caso es que tuve mucha suerte: Al abrir, me vió el amigo que trabajaba en el bar. Mis amigos estaban todos de espaldas. Le hice un gesto “por lo que más quierás, ven aquí”, pensé… No dije nada, pero creo que lo vió en mi cara.
Se acercó y pocas veces he visto a una persona cambiar de cara de esa manera. De una sonrisa amable a quedarse medio muerto. Había mierda por todos lados y huellas de mis manos de mierda por las paredes. Estoy seguro de que en ese momento pensaría que era un tío raro en plan Holocausto Caníbal o algo así. Le conté lo que había pasado y empezó a descojonarse viendo mi cara.
El caso es que reaccionó de puta madre: me sacó de un empujón, y acto seguido cerró el wc con llave, para volver con útiles de limpieza y limpiarlo ÉL. A partir de ahí todo fueron coñas: mi colega hablando de lo que había dentro y todo el mundo que quería haber entrado.
Desde entonces, cada vez que como langostinos, me lo pienso y muy mucho. Nunca, antes o después de esto, he tenido problema alguno con el tema que aquí se trata, pero con esto, creo que he tenido de sobra.
Yo ayer mientras leía esta historia casi se me saltaban las lágrimas. La partida de ojal fue tremenda. Sobre todo con lo de: noto como si mi culo literalmente estalla de la presión que le había metido.
Pero la cagancia agudiza el ingenio (o no) asi que ni corto ni perezoso, me baje los pantalones, levante el ponpi, me puse de puntillas y con muy buen tino logre cagar en el meadero.
castanha escribió:Hace unos días, estando currando, entramos en una venta para desayunar. Cuando acabe el desayuno me entraron unas ganas de jiñar tremendas, fui al servicio, todo perfecto, solo que no había papel. fui a mirar al de señoras, que estaba el baño libre, pero el resultado fue el mismo. Ya con la gota gorda por la frente y la cabeza asomando por el ojete, me metí en el aseo y libere a willy. Ahora tocaba limpiar el ojete del estropicio. No tuve mas remedio que decirle adiós a mis calzoncillos. Lo que pasa que nunca había tenido que recurrir al taparrabos para limpiarme el ojete, y resulto que el trapo limpia muy bien, pero que también el "chocolate" traspasa la tela. Así que después de limpiarme el tuerto, me tuve que dar un buen lavado de manos...
Saludos
SHADOW GUY escribió:¿Alguna vez habeis vomitado con diarrea?
Estaba un día yo de madrugada con gastrointeritis, serian las 4 o así, no podia dormir y notaba rara la tripa. Noté que iba a vomitar y me levante a toda ostia, al baño no llegaba o echaba la pota en el pasillo, asi que pare en la cocina, y al momento de vomitar sentí como si algo saliese disparado por el culo. Llevaba pantalón corto y empecé a ver un pequeño rio de mierda bajando por la pierna, todo eso mientras aun estaba vomitando, por lo que solo podia mirar como se iba formando un pequeño charco de mierda a mis pies. Tras terminar me dirigí al baño para ver el estropicio que tenia montado y bueno, no quemé esos calzoncillos de milagro.
Yo creo que si llego a vomitar sin ropa habría salido un chorro de mierda como si de una pistola de agua se tratase y hubiese manchado la pared