En principio parece una buena idea. Lo que pasa es que preguntarle a un político algo es lo mismo que preguntárselo a la pared. Si no mirad cualquier entrevista en cualquier medio de comunicación. No se salen del guión aunque lo intentes coger por todos lados y le preguntes lo mismo de 200 maneras. Y siempre intentarán culpar al otro partido más o menos a la segunda frase.
Ejemplos que he escuchado recientemente:
-¿Qué opina de lo mal que está la economía últimamente?
-(Político del PSOE) Somos el país que más crece de la UE y el que genera más empleo. Es cierto que hay una pequeña incertidumbre, pero ¿recuerdan que Aznar nos prometió que con la guerra de Irak bajaría el petróleo? Pues miren el resultado del trío de las Azores, etc. etc.
Ejemplo del otro lado:
-¿No creen que han crispado un poco el ambiente en esta legislatura?
-(Político del PP) Creo que hemos hecho una buena labor de oposición. ¿Recuerdan el famoso "talante" de Zapatero? Pues miren como lo ha demostrado en temas como el Estatuto o el proceso de paz aislando al PP, ninguneando a las víctimas, etc. etc.
Es como las sesiones del parlamento, unos hablan y hablan como si los otros fueran a cambiar de opinión o los fueran a convencer y los otros escuchan y leen el periódico mientras, y luego al final todos votan lo que tenían acordado desde el principio. O los programas de debates, todos van soltando su opinión y al final no resuelven nada y todos se van a su casa con la misma idea sobre el tema con la que llegaron. Y mientras nosotros, la población, somos los que defienden a uno u otro partido como si nos fuera la vida en ello, más papistas que el Papa y mientras los políticos pasan soberanamente.