Concebido como una especie de alternativa asequible a los monitores G-Sync más grandes del mercado, el Predator CG437K P incorpora un panel 4K basado en la tecnología VA. Su frecuencia de refresco es de 144 Hz y oficialmente reproduce el 90 % del espacio de color DCI-P3. Su prestación más notable, en cualquier caso, es un cegador brillo que lo convierte en uno de los primeros monitores con la certificación DisplayHDR 1000. La nota de prensa no indica el tiempo de respuesta.
Según señala Acer, su monitor FreeSync más grande hasta la fecha incorpora un sensor de luz para ajustar el brillo automáticamente y un mando a distancia para manejarlo como si fuera un televisor, aunque no parece que incorpore funciones Smart TV (los BFGD de Nvidia integran una Shield). También hay tres conectores HDMI, un DisplayPort y un USB-C de prestaciones desconocidas.
Como compañero ideal de tan exagerado monitor Acer también ha presentado el Predator Orion 5000. No está muy claro el mercado que puede tener esta torre de 30 litros, puesto que a partir de ciertos escalones lo normal son los equipos de construcción casera, pero el fabricante quiere atacar lo más alto con un ordenador que aglutina elementos como un procesador Core i9-9900K con refrigeración líquida Cooler Master y una gráfica RTX 2080 como características destacadas.
Las especificaciones técnicas completas son por ahora algo indefinidas, aunque sabemos que incorporará un conector Ethernet a 2,5 Gbps y un sistema de iluminación RGB totalmente configurable por el usuario. La RAM y almacenamiento variarán en función del mercado, así como un precio que partirá de los 1.999 euros cuando salga a la venta en junio.