Descrito inicialmente como dotado con una tarjeta gráfica 10 Series de Nvidia, el Predator Triton 700 montará finalmente una GeForce GTX 1080; un hardware sorprendentemente elevado si se considera que estamos hablando de un equipo de 18,9 mm de grosor y un peso de 2,6 kg. Fabricado en aluminio, presentará una pantalla IPS de 15,6 pulgadas Full HD con soporte para la tecnología de refresco adaptativo G-Sync.
El resto de las especificaciones técnicas se mantienen tal y como fueron facilitadas en su momento, incluyendo la presencia de procesadores Kaby Lake (Acer no especifica las opciones, pero cabe esperar chips Core i5 e i7), la posibilidad de montar hasta 32 GB de memoria RAM DDR4 y el espacio para dos unidades SSD NVMe (sin concretar el almacenamiento de serie). Como detalle curioso, el sistema de ventilación del equipo puede ser observado a través de una ventana de cristal Gorilla Glass situada entre el teclado y la pantalla.
De esta forma Acer se convierte en el segundo fabricante de ordenadores con un equipo Q-Max en el mercado y técnicamente en el primero en anunciar un portátil compatible con esta tecnología que promete gráficos de rendimiento superior en equipos con dimensiones de Ultrabook. El anuncio de Acer también nos permite saber por dónde andarán los precios de los sistemas Q-Max. Aunque la configuración concreta para España no ha sido revelada, el PVP se ha fijado en 3.399 euros.