Strange Loop Games, un estudio independiente conocido sobre todo por el puzle de plataformas Vessel, acaba de presentar Eco, un título para el que han acuñado un nuevo género al que llaman "Supervivencia Global".
La premisa del juego es la siguiente: los jugadores se incorporan al amanecer de la civilización en un planeta que tiene los días literalmente contados; unas semanas después de su creación cada mundo se enfrentará a un evento cataclísmico que lo destruirá permanentemente, a menos que sus habitantes hayan avanzado hasta un nivel en el que puedan superarlo.
El planeta, en cuya simulación se incluyen la flora, fauna y demás recursos naturales, deberá ser administrado de forma eficiente a través de las acciones en equipo de los jugadores, ya que los objetivos de cada individuo a menudo chocarán con los intereses globales. Con el fin de garantizar una convivencia razonable (y protegerse de trolls), los jugadores podrán votar democráticamente el establecimiento de reglas que limiten factores como la tala o pesca, basándose en la información del ecosistema proporcionada por el juego.
Por supuesto, con el choque entre necesidades y las diferentes formas de enfocar la resolución de problemas, los desastres naturales no serán el único final posible para la civilización, por lo que los jugadores deberán tener en cuenta en todo momento que un conflicto no resuelto a tiempo podrá suponer la eliminación permanente de sus progresos.
El estudio no ha confirmado aún las plataformas en las que estará disponible Eco, pendiente todavía de la puesta en marcha de un proyecto de Kickstarter para su financiación comunitaria, pero podemos dar por hecho que el PC será una de ellas, dado que ya cuenta con su página en Steam Greenlight.
El desarrollo del juego parece asegurado en todo caso, ya que además de apoyarse en la microfinanciación el estudio ha logrado una ayuda oficial del Instituto de las Ciencias de la Educación del gobierno norteamericano. La organización ha manifestado interés en su uso como herramienta educativa y de concienciación ecológica del alumnado, y de hecho está promoviendo la evaluación objetiva de dichos valores a través de pruebas con alumnos.
El aspecto técnico del tráiler corresponde a una versión muy temprana, posiblemente alejada del resultado final (cabe suponer que en esta ocasión no veremos un downgrade), pero permite intuir un método de interacción con el entorno similar al de Minecraft. Si el título no sigue el tortuoso camino de otros nuevos conceptos como Godus, pronto podremos verlo en un estado de desarrollo más avanzado, tal vez cercano al de las muestras de arte conceptual publicadas.
La premisa del juego es la siguiente: los jugadores se incorporan al amanecer de la civilización en un planeta que tiene los días literalmente contados; unas semanas después de su creación cada mundo se enfrentará a un evento cataclísmico que lo destruirá permanentemente, a menos que sus habitantes hayan avanzado hasta un nivel en el que puedan superarlo.
El planeta, en cuya simulación se incluyen la flora, fauna y demás recursos naturales, deberá ser administrado de forma eficiente a través de las acciones en equipo de los jugadores, ya que los objetivos de cada individuo a menudo chocarán con los intereses globales. Con el fin de garantizar una convivencia razonable (y protegerse de trolls), los jugadores podrán votar democráticamente el establecimiento de reglas que limiten factores como la tala o pesca, basándose en la información del ecosistema proporcionada por el juego.
Por supuesto, con el choque entre necesidades y las diferentes formas de enfocar la resolución de problemas, los desastres naturales no serán el único final posible para la civilización, por lo que los jugadores deberán tener en cuenta en todo momento que un conflicto no resuelto a tiempo podrá suponer la eliminación permanente de sus progresos.
El estudio no ha confirmado aún las plataformas en las que estará disponible Eco, pendiente todavía de la puesta en marcha de un proyecto de Kickstarter para su financiación comunitaria, pero podemos dar por hecho que el PC será una de ellas, dado que ya cuenta con su página en Steam Greenlight.
El desarrollo del juego parece asegurado en todo caso, ya que además de apoyarse en la microfinanciación el estudio ha logrado una ayuda oficial del Instituto de las Ciencias de la Educación del gobierno norteamericano. La organización ha manifestado interés en su uso como herramienta educativa y de concienciación ecológica del alumnado, y de hecho está promoviendo la evaluación objetiva de dichos valores a través de pruebas con alumnos.
El aspecto técnico del tráiler corresponde a una versión muy temprana, posiblemente alejada del resultado final (cabe suponer que en esta ocasión no veremos un downgrade), pero permite intuir un método de interacción con el entorno similar al de Minecraft. Si el título no sigue el tortuoso camino de otros nuevos conceptos como Godus, pronto podremos verlo en un estado de desarrollo más avanzado, tal vez cercano al de las muestras de arte conceptual publicadas.
niños rata de todo el mundo esperan ansiosos el lanzamiento...
Fuera coñas, tiene muy buena pinta el proyecto. Le seguiré la pista. [chulito]
Sí, lo de las leyes tiene buena pinta, por lo demás rust xD
Que si no lo sueltas revientas picaruelo xD
1. No he jugado a MineCraft, pero no veo mucho parecido entre las imágenes de uno y de otro.
2. Lo que estaría bien es que a los "chavales" no les metiesen ningún concepto ni idea preconcebida, que es la tónica de la sociedad de hoy en día, libertinaje y libertad pero hacia donde yo diga.
3. Me atrevería a decir que esos juegos que nombras los juegan en mayor proporción gente a la que no considerarías como adulta.
1: Respondo a lo que se ha comentado a lo largo del hilo, no a ti particularmente.
2: Los adultos somos responsables de lo que les transmitimos a los jóvenes, y desde la cultura y ocio (por ejemplo, los videojuegos) es bueno que reciban valores que comúnmente los adultos consideremos positivos, porque creo tenemos criterio para discernir lo que es bueno fomentar y lo que no; entre matar a otro ser humano y cuidar un planeta, me quedo con lo segundo.
Luego, nos resulta muy fácil llamarlos despectivamente "niños rata", pero es que somos nosotros los principales responsables de eso.
3: Para algo están y he usado las comillas.