El planteamiento en principio no parece muy diferente al de Rainbow Six: Siege, aunque el estudio hace particular hincapié en un desarrollo lento y meticuloso, marcado por la disponibilidad de una única vida por ronda, los efectos realistas de los disparos y la necesidad de planificación previa.
Otras de las características detalladas como el despliegue de barreras o trampas o el uso de drones sí tienen su contrapartida en el título de Ubisoft, mientras que una importante diferencia llegará en forma de la inexistencia de clases (que constituyen uno de los elementos clave de Siege), dejando la especialización del jugador a sus habilidades particulares y su selección de equipamiento.
En Burstfire jugaremos online en equipos de cinco contra cinco. La nota de prensa especifica que el modelo de distribución será el tradicional, sin free-to-play ni DLC de pago más allá de las personalizaciones cosméticas, pero con actualizaciones de contenido gratuitas durante un período no especificado.
La promesa del título llega inevitablemente ensombrecida por el historial reciente del estudio y la distribuidora, que incluye las historias de decepción de Hawken y Warz, así como por las experiencias con juegos de otros indies que, habiendo iniciado su andadura también en early access, parecen incapaces de progresar más allá de ese estado.
Desde la web oficial podréis apuntaros para participar en la fase Alpha abierta del juego, además de explorar los foros que mantienen desde hace un cierto tiempo para los participantes de la anterior fase cerrada de pruebas. Los desarrolladores han prometido mostrar el título en movimiento en breve a través de sus canales de Twitch y Youtube.
