Según informa el medio TechCrunch, Apple les habría aireado la compra, aunque sin dar más pistas sobre la razón o el propósito de la misma. En cualquier caso el medio digital, a través de fuentes directas de la transacción, lo da por hecho.
Aunque no se sepan los motivos de la compra por parte de los de Cupertino, Faceshift y su tecnología hablan por sí solos. Se trata de una empresa cuyo software analiza las expresiones faciales humanas en tiempo real, para luego trasladarlas a avatares CGI. Entre sus trabajos cuenta como carta de presentación la nueva película de Star Wars o la utilización junto a la cámara Kinect de Microsoft. Según explica Brian Amberg, director financiero de la compañía:
Nuestra experiencia está centrada en la animación de la producción de contenidos, por lo que tenemos a los estudios de Hollywood que utilizan la tecnología para hacer personajes animados que cobran vida.
Faceshift nunca llegó a lanzar un producto de consumo al mercado con su software, aunque la nueva adquisición de Apple podría ir encaminada a la utilización de la tecnología de la startup en la creación de avatares con expresiones de cara a las videollamadas (Facetime) o incluso en videojuegos (con la nueva Apple TV).