Según señala la BBC, que ha participado en la documentación de esta vasta filtración, el cambio permitió a Apple desviar la mayor parte de sus reservas de efectivo a la isla de Jersey. Estamos hablando de una cifra monumental: 252.000 millones de dólares. O como jocosamente señala la BBC, unos 1.272 Neymar.
Además de ser el escenario de uno de los mejores libros de Gerald Durrell, Jersey es una de las conocidas como islas del Canal, caracterizadas por un singular grado de autonomía al ser consideradas Dependencias de la Corona británica pero poder esquivar buena parte de las leyes europeas y (en términos amplios) carecer de impuesto sobre sociedades.
La noticia de que Apple desvió gran parte de su efectivo a Jersey llega en un momento delicado, puesto que la Comisión Europea ha llevado a Irlanda a los tribunales por negarse a recaudar 13.000 millones de euros en impuestos que Apple debería haber pagado en la Isla Esmeralda según los cálculos de Bruselas. Además, Francia, Italia, Alemania y España están incubando un proyecto de reforma fiscal con el que esperan acabar con esta clase de mecanismos diseñados para facilitar la elusión de impuestos a gran escala.
Apple ha salido al paso de estas revelaciones publicando un largo comunicado en el que afirma que la compañía realizó este cambio "específicamente para asegurarse de que las obligaciones fiscales y los pagos en Estados Unidos no se vieran reducidos", añadiendo que "no se han producidos beneficios fiscales para Apple como consecuencia de este cambio y esto no redujo el pago de impuestos ni las responsabilidades fiscales en ningún país".