Al igual que las técnicas de los ladrones son cada vez más sofisticadas, las compañías intentan aportar nuevas ideas que mejoren la seguridad de los móviles para el usuario. Apple por ejemplo lanzó en su momento la función Find my iPhone o el cifrado y bloqueo del teléfono si un usuario intenta acceder repetidas veces con un código o huella digital incorrecta. Ahora y a través de una nueva solicitud de patente, parece que los de Cupertino quieren ser más proactivos con la posibilidad de tomar las huellas dactilares del propio ladrón.
Tal y como reza la información de la solicitud de patente, la tecnología sería un método de “capturar la información biométrica para identificar a los usuarios no autorizados”, incluyendo en ello las huellas digitales e incluso la activación de vídeo o fotos. Además, esta información que se recopila sería almacenada y enviada a un servidor donde la policía podría hacer uso de ella en el caso de que la persona realice una denuncia.
Por tanto, se trata de un sistema bastante simple. El sensor Touch ID, la cámara frontal y el micrófono ya se encuentran en cada dispositivo de la compañía, y lo único que tienen que hacer es encenderse sin alertar al posible ladrón. La patente también describe varias posibilidades de configuración del sistema, por ejemplo para decidir cuántos intentos de acceso permitir antes de que salte la captura de datos.
Una gran idea no exenta de potenciales problemas. Podemos imaginarnos la polémica que existiría si la tecnología acaba recopilando información de amigos o familiares que han tomado el móvil, peor aún en el caso de menores que tengan en sus manos el teléfono de un padre. Como apuntan en varios medios, la propuesta podría enfrentarse a un problema de cierta inestabilidad en el terreno jurídico, por almacenar datos sin notificar a los usuarios. Un terreno pantanoso de difícil solución para una propuesta cuyo método se basa en el registro, recopilación y envío a servidores y terceros de datos personales sin el consentimiento de la persona afectada.
Tal y como reza la información de la solicitud de patente, la tecnología sería un método de “capturar la información biométrica para identificar a los usuarios no autorizados”, incluyendo en ello las huellas digitales e incluso la activación de vídeo o fotos. Además, esta información que se recopila sería almacenada y enviada a un servidor donde la policía podría hacer uso de ella en el caso de que la persona realice una denuncia.
Por tanto, se trata de un sistema bastante simple. El sensor Touch ID, la cámara frontal y el micrófono ya se encuentran en cada dispositivo de la compañía, y lo único que tienen que hacer es encenderse sin alertar al posible ladrón. La patente también describe varias posibilidades de configuración del sistema, por ejemplo para decidir cuántos intentos de acceso permitir antes de que salte la captura de datos.
Una gran idea no exenta de potenciales problemas. Podemos imaginarnos la polémica que existiría si la tecnología acaba recopilando información de amigos o familiares que han tomado el móvil, peor aún en el caso de menores que tengan en sus manos el teléfono de un padre. Como apuntan en varios medios, la propuesta podría enfrentarse a un problema de cierta inestabilidad en el terreno jurídico, por almacenar datos sin notificar a los usuarios. Un terreno pantanoso de difícil solución para una propuesta cuyo método se basa en el registro, recopilación y envío a servidores y terceros de datos personales sin el consentimiento de la persona afectada.
Ya habia soluciones muy buenas con jailbreak pero es bueno siempre que la propia compañia lo incluya.
Eso mismo estaba pensado yo, al leer la noticia.
Precisamente, la medida no va enfocada a "vamos a capturar todos los cacos posibles que me faltan 20 para los 151". Se trata de que, a poder ser, dejen de hacerlo. Disuasorio.
Y en caso de que suceda dar con el tío, recuperar tu teléfono y que pague.
Entre más medidas mejor, así los ladrones antes de robar se lo piensan un poco o por lo menos los hacen dudar, que basta ya con la delincuencia, ya sea en España o cualquier país.