Según señala Synaptics en su nota de prensa, el nuevo lector puede ser instalado sin necesidad de situarlo sobre una pieza física independiente y funciona mejor que soluciones anteriores cuando se tienen los dedos mojados, que es una circunstancia de uso generalmente problemática para este tipo de componentes. Más aún, el lector puede identificar al usuario del dispositivo a través de una capa de cristal de hasta un milímetro de grosor, independientemente de si la superficie es recta o curva (como el famoso vidrio 2.5D usado para suavizar los bordes de algunos teléfonos).
Con este nuevo sensor Synaptics viene a anticipar la llegada de una nueva hornada de teléfonos móviles de diseño monolítico y con todo el frontal ocupado por una única lámina de cristal. Esta es una tendencia muy actual (especialmente ahora que los botones de Android suelen ser de tipo virtual en lugar de integrados en el marco como antaño), pero que no implica la posibilidad de que el lector de huellas dactilares pueda estar bajo la pantalla. Ni el sensor es capaz de escanear la huella dactilar del usuario a través de un panel LCD/OLED, ni el componente en sí mismo es transparente.
El anuncio de Synaptics se produce en un momento peculiar, puesto que hace apenas unos días comenzó a circular el rumor de que el futuro Galaxy S8 contará con un diseño totalmente nuevo, caracterizado por una apariencia "todo pantalla" que eliminará los marcos del dispositivo casi por completo. Es imposible saber si Samsung utilizará el lector del fabricante estadounidense, pero posiblemente su apariencia no se desvíe demasiado de la del reciente Mi Mix de Xiaomi, otro teléfono de altos vuelos que ha sido noticia por reducir el espacio muerto del frontal a su mínima expresión.