Noticia original: ¿El sensor de huellas dactilares debe ir en el marco inferior o en la parte trasera del teléfono? Qualcomm ha respondido a esta sorprendentemente controvertida pregunta saliéndose por la tangente con el anuncio de un sensor de huellas dactilares específicamente diseñado para ser integrado bajo la pantalla. Este nuevo elemento no solo se instalará de forma imperceptible para el usuario, sino que facilitará el desarrollo de teléfonos resistentes al agua.
El fabricante estadounidense ha hecho público que el sensor en cuestión estará disponible comercialmente para su instalación en futuros dispositivo hacia verano de 2018.
De acuerdo con la compañía, los teléfonos deberán equipar una pantalla OLED con un stack de hasta 1.200 um, lo que básicamente orienta este sensor hacia la gama alta y muy alta del mercado. También tira por tierra las esperanzas de ver este tipo de lectores invisibles a corto plazo a menos que algún otro proveedor de componentes se saque un conejo de la chistera.
El nuevo sensor dactilar de Qualcomm posee otras características interesantes. Compatible con los Snapdragon 660 y 630 (así como con futuros chipsets de la firma), también puede ser integrado de forma invisible bajo superficies metálicas y de cristal inertes. Qualcomm estima que los primeros dispositivos de este tipo llegarán a comienzos del próximo año. Además, la tecnología de ultrasonidos del sensor le permite detectar el pulso del usuario y el flujo sanguíneo para brindar prestaciones de cuantificación.
Snapdragon 450 para la reforzar la gama media asequible
Por otro lado, Qualcomm ha hecho público el nuevo Snapdragon 450. Este chipset de gama media recoge el testigo del Snapdragon 435 e incorpora algunas mejoras técnicas notables, destacando el salto a un proceso de fabricación de 14 nm frente a los 28 nm de su predecesor. Este simple cambio debería redundar en una mayor eficiencia que según Qualcomm se traduce en 4 horas más de autonomía.
Otros cambios destacables introducidos en el Snapdragon 450 es el uso de ocho núcleos Cortex-A53 más veloces (1,8 GHz en lugar de 1,4 GHz) y una GPU Adreno 506 que teóricamente proporciona una mejora a nivel de rendimiento gráfico próxima al 25% frente al anterior diseño Adreno 505. Este es también el porcentaje en el que Qualcomm estima la mejora de rendimiento general de su nuevo chipset.
Por último, cabe destacar que el Snapdragon 450 ofrecerá soporte para cámaras de mayor calidad. Los dispositivos equipados con este procesador podrán grabar vídeo en Full HD con 60 FPS, ofreciendo compatibilidad con sensores simples de hasta 21 MP o cámaras de doble captor 13+13 MP para generar efectos de desenfoque. El resto de las prestaciones del chipset se mantienen más o menos como estaban, con un módem LTE Cat. 7 y carga rápida Quick Charge 3.0 de serie.
Según ha señalado Qualcomm, los primeros teléfonos con el nuevo Snapdragon 450 llegarán hacia finales de este año. Su planteamiento técnico será más sencillo que el de los basados en los chipsets Snapdragon 630 y 660, apuntando a los primeros escalones de la gama media.
