Se avecinan cambios importantes en la estrategia telefónica de Asus. La compañía ha anunciado que Jerry Shen, quien fuera consejero delegado durante 11 años, abandonará la firma taiwanesa como parte de una reestructuración más profunda destinada a potenciar el valor de la marca dentro del segmento gaming. Será sustituido por una inusual directiva bicéfala, compuesta no por uno sino por dos CEO. Sus sustitutos serán SY Hsu, actual jefe de la división PC, y Samson Hu, responsable de servicio al cliente.
El relevo de Shen implicará cambios importantes en los futuros lanzamientos móviles de la firma, que abandonarán su actual concepción generalista para apostar por dispositivos de prestaciones más estrictamente lúdicas como el ROG Phone. En otras palabras, habrá más móviles para juegos y menos ZenFone. Asus reconoce con esta medida su debilidad en un mercado donde resulta prácticamente imposible despuntar en la gama alta sin una elevada diferenciación y cuya gama baja está dominada por unos márgenes de beneficios inasumiblemente bajos.
De acuerdo con AnandTech, Asus no dejará de lanzar teléfonos fuera de su gama gaming, pero estos móviles estarán centrados en las necesidades de power users con necesidades únicas y actualmente con pocas alternativas a su alcance. No sería algo radicalmente nuevo para Asus, que ya probó suerte en el pasado con propuestas tan singulares como el PadFone, un teléfono que podía conectarse a una pantalla "tonta" para convertirla en una tableta.
Como resultado de estos cambios, Asus asumirá un cargo de 201 millones de dólares en concepto de pérdidas de inventario, royalties y gastos.
No hay por ahora noticias sobre cómo afectarán el cambio en la directiva al lanzamiento de nuevos ordenadores y componentes, por no hablar de la gama ROG. La falta de noticias, no obstante, da a entender que no deberíamos ver cambios muy importantes a corto plazo.
El relevo de Shen implicará cambios importantes en los futuros lanzamientos móviles de la firma, que abandonarán su actual concepción generalista para apostar por dispositivos de prestaciones más estrictamente lúdicas como el ROG Phone. En otras palabras, habrá más móviles para juegos y menos ZenFone. Asus reconoce con esta medida su debilidad en un mercado donde resulta prácticamente imposible despuntar en la gama alta sin una elevada diferenciación y cuya gama baja está dominada por unos márgenes de beneficios inasumiblemente bajos.
De acuerdo con AnandTech, Asus no dejará de lanzar teléfonos fuera de su gama gaming, pero estos móviles estarán centrados en las necesidades de power users con necesidades únicas y actualmente con pocas alternativas a su alcance. No sería algo radicalmente nuevo para Asus, que ya probó suerte en el pasado con propuestas tan singulares como el PadFone, un teléfono que podía conectarse a una pantalla "tonta" para convertirla en una tableta.
Como resultado de estos cambios, Asus asumirá un cargo de 201 millones de dólares en concepto de pérdidas de inventario, royalties y gastos.
No hay por ahora noticias sobre cómo afectarán el cambio en la directiva al lanzamiento de nuevos ordenadores y componentes, por no hablar de la gama ROG. La falta de noticias, no obstante, da a entender que no deberíamos ver cambios muy importantes a corto plazo.
La gama PadFone destacó en su momento por lo inusual de sus configuraciones.
los smartphones potentes pero sin controles físicos no son smartphones gamer, solo son smartphones caros
A ver qué sacan estos ahora.
Hay excepciones, pero por lo general es todo una basura.
Los que llevamos años jugando vemos la mierda en la que se han transformado algunos sectores de la industria del videojuego, pero hay una gran masa de gente nueva que no ha conocido otra cosa y por lo tanto no tiene con que comparar.
Por ejemplo, en españa, nos parece lo mas normal del mundo ir a un dentista privado y pagarle una millonada cuando el resto de la sanidad es pública, y lo hacemos, y no ponemos el grito en el cielo. Pues lo mismo pasa con los jugadores de nueva hornada, para ellos el P2W, los micropagos, los DLCs de pago, la publicidad intrusiva, los tiempos de espera y todas estas prácticas que nos parecen abusivas; es lo mas normal de el mundo y lo aceptan como tal.