Parece que los
tratamientos de electroshock no son una medida suficiente para acabar con la adicción a Internet de los jóvenes chinos, ya que el gobierno comunista ha decidido emplear
medidas legislativas. Su intención es limitar a 3 horas diarias el tiempo máximo que los menores de edad podrán jugar online, obligando a las compañías a que implementen un sistema para identificar a los jugadores y limitar su tiempo de juego.
Según el gobierno chino la adicción a Internet afecta a un 14% de los jóvenes, en un país que cuenta ya con 140 millones de internautas (sólo por detrás de Estados Unidos).