Investigadores de este centro han creado lo que complejamente describen como "los primeros músculos artificiales casi idénticos a músculos humanos auténticos usando tecnología de impresión de células 3D y una biotinta derivada de músculos". Las implicaciones de este hito son evidentes cuando se considera que según los responsables del proyecto estos músculos artificiales "imitan la estructura de los músculos esqueléticos humanos y sus propias cualidades".
La principal diferencia entre los músculos artificiales desarrollados por la Politécnica de Pohang y otros avances similares reside en que este nuevo tipo de tejidos impresos permiten producir músculo de forma personalizable y con alineamiento celular regulado gracias al uso de una biotinta creada a partir de músculo esquelético real.
Idealmente, el tejido muscular impreso en 3D podrá ser utilizado más adelante para la creación de miembros y la sustitución de músculos dañados, especialmente si se consigue que puedan relajarse y contraerse correctamente al recibir estímulos eléctricos. Las metas a corto plazo son por ahora algo más limitadas; según el profesor Cho Dong-woo, responsable del proyecto, su tejido artificial podría ser de gran utilidad en el desarrollo de nuevas medicinas y el tratamiento de enfermedades musculares.