Según ha anunciado la compañía, los dispositivos afectados por este defecto fueron fabricados entre septiembre y octubre del año 2015. Los clientes que hayan experimentado el apagado súbito de sus teléfonos deberán acercarse a una tienda de Apple o a un centro de servicio autorizado para solicitar su reparación. Una simple comprobación del número de serie bastará para saber si el dispositivo se encuentra en la lista de smartphones potencialmente afectados por este defecto.
A diferencia de lo sucedido con la campaña para tratar de aliviar la conocida como "enfermedad táctil" que afecta a los iPhone 6, la sustitución de la batería correrá por parte de Apple y no requerirá desembolso alguno por parte del cliente. Lo único que se le pide al usuario es que haga una copia de seguridad de sus datos antes de dejar el teléfono en el servicio técnico.
Como advertencia general, los dueños de un teléfono con daños "como una pantalla rajada que impida la sustitución de la batería" deberán repararlos antes de solicitar el cambio.