La Fundación para la Libertad de Prensa, una asociación internacional sin ánimo de lucro que como su nombre indica busca defender la libertad de prensa, ha publicado una carta abierta dirigida a los fabricantes de cámaras de fotos y vídeo solicitando que sus productos incorporen tecnologías de cifrado de datos para evitar la manipulación de sus contenidos por parte de personas no autorizadas.
La misiva está firmada por más de 150 creadores de documentales y fotoperiodistas de todo el mundo, incluyendo quince ganadores o nominados a un Oscar. Canon, Fuji, Nykon, Olympus y Sony son algunas de las compañías objeto del mensaje.
Según señala la asociación, "los creadores de documentales y fotoperiodistas trabajan en algunas de las partes más peligrosas del mundo, arriesgando a menudo sus vidas para conseguir metraje de eventos de importancia informativa para el público". Por su trabajo se encuentran en contacto con terroristas y criminales de todo tipo, pero también por espías, militares y policías que pueden querer acceder al material capturado con sus cámaras. Dependiendo de las circunstancias, el contenido de sus tarjetas de memoria podría poner en riesgo su vida.
La fundación cita en su alegato al Comité para la Protección de los Periodistas, que asegura que las cámaras de los fotoperiodistas son confiscadas de forma tan habitual que no es posible mantener un registro actualizado de este tipo de incidentes.
La carta publicada por la Fundación para la Libertad de Prensa hace referencia a plataformas de mensajería protegidas mediante cifrado como WhatsApp, iMessage y Signal, pero también los sistemas operativos iOS, Android, mac OS y Windows. Si todos estos productos ofrecen la posibilidad de proteger sus datos por defecto, razonan los firmantes, no parece imposible que las cámaras de fotos y vídeo también lo hagan. Más aún, la carta señala que las compañías que implementen esta tecnología en sus productos gozarán de "una ventaja competitiva significativa" entre los profesionales.
Proteger los contenidos de una tarjeta de memoria a la velocidad necesaria para facilitar la captura de fotografías en ráfaga o de vídeo en alta resolución no es una tarea baladí. Se trata de una labor compleja, costosa y que probablemente requeriría el desarrollo de chips especializados. Según Trevor Timm, director de la fundación, las "compañías de cámaras ganan miles de millones de dólares al año. Pueden permitirse sobradamente el esfuerzo extra de proteger a algunos de sus clientes más importantes; aquellos que están intentando arrojar luz sobre la corrupción y hacer del mundo un lugar mejor".
Nikon es unos de los fabricantes que ya ha respondido a la carta, informa la revista Wired, limitándose a señalar que como de costumbre la compañía escucha con atención las peticiones de sus clientes.
La misiva está firmada por más de 150 creadores de documentales y fotoperiodistas de todo el mundo, incluyendo quince ganadores o nominados a un Oscar. Canon, Fuji, Nykon, Olympus y Sony son algunas de las compañías objeto del mensaje.
Según señala la asociación, "los creadores de documentales y fotoperiodistas trabajan en algunas de las partes más peligrosas del mundo, arriesgando a menudo sus vidas para conseguir metraje de eventos de importancia informativa para el público". Por su trabajo se encuentran en contacto con terroristas y criminales de todo tipo, pero también por espías, militares y policías que pueden querer acceder al material capturado con sus cámaras. Dependiendo de las circunstancias, el contenido de sus tarjetas de memoria podría poner en riesgo su vida.
La fundación cita en su alegato al Comité para la Protección de los Periodistas, que asegura que las cámaras de los fotoperiodistas son confiscadas de forma tan habitual que no es posible mantener un registro actualizado de este tipo de incidentes.
La carta publicada por la Fundación para la Libertad de Prensa hace referencia a plataformas de mensajería protegidas mediante cifrado como WhatsApp, iMessage y Signal, pero también los sistemas operativos iOS, Android, mac OS y Windows. Si todos estos productos ofrecen la posibilidad de proteger sus datos por defecto, razonan los firmantes, no parece imposible que las cámaras de fotos y vídeo también lo hagan. Más aún, la carta señala que las compañías que implementen esta tecnología en sus productos gozarán de "una ventaja competitiva significativa" entre los profesionales.
Proteger los contenidos de una tarjeta de memoria a la velocidad necesaria para facilitar la captura de fotografías en ráfaga o de vídeo en alta resolución no es una tarea baladí. Se trata de una labor compleja, costosa y que probablemente requeriría el desarrollo de chips especializados. Según Trevor Timm, director de la fundación, las "compañías de cámaras ganan miles de millones de dólares al año. Pueden permitirse sobradamente el esfuerzo extra de proteger a algunos de sus clientes más importantes; aquellos que están intentando arrojar luz sobre la corrupción y hacer del mundo un lugar mejor".
Nikon es unos de los fabricantes que ya ha respondido a la carta, informa la revista Wired, limitándose a señalar que como de costumbre la compañía escucha con atención las peticiones de sus clientes.
Para encriptar la tarjeta de memoria se puede hacer por software o siempre si es por que no te la pillen mas seguro es guardarla en el culo, asi de claro. En la camara pones una tarjeta de unos paisajes grabados.
El problema de esto, es que si el hardware que encripta el software va bien, perfecto, pero si no tienes las claves de encriptacion bajo tu control ... estas jodido. De todas maneras, en el momento que sabes las claves, de poco te sirve la encriptacion, por lo que esto tiene una relevancia de mierda.
Quien realmente necesita proteger su contenido, no necesita que el hardware tenga que hacer estas movidas.
Y pensar que en EEUU (que no es precísamente un país con pocos crímenes, altercados y violencia) te puedes hacer hasta fotos con policías y posan sin problema contigo. Ojo, que no defiendo a los policías de allí ni de coña, pero eso que digo no les genera problema alguno.
Entiendo que el problema no es que te pidan que borres las fotos, si no que quieran verlas y el contenido pueda poner en riesgo tu vida.
Ho!
Pero estarían en lo mismo, unos pirados armados que te dicen que les dejes ver las fotos o a saber... :O ., poca solución tiene eso, como para decirles que no te acuerdas o no se las quieres enseñar...
Pues tienes que tener de tarjetas de memoria y esconder la otra porque te ponen una pistola en la cabeza, te dicen que les enseñes lo grabado y que les dices "esta encriptado y no te voy a decir la clave"?
venga, va.
Exacto, en esos caso usarian Criptoanalisis de manguera:
https://es.wikipedia.org/wiki/Criptoan%C3%A1lisis_de_manguera_de_goma
Con unos pirados lo tienes jodido, a no ser que sin desencriptar la tarjeta parezca estar vacía. La medida entiendo que la piden para no comprometerse ante gente que en principio sólo tomarán medidas en caso de que sepan con certeza que tienen material material sensible.
De todas formas, en cualquier caso, con una tarjeta que encripte el contenido tienen la posibilidad de valorar en cada situación si les sale más a cuenta acceder a las amenazas o no, mientras que ahora están vendidos como consigan la tarjeta.
Ho!