Se trata de una tecnología que no existe a día de hoy, una patente que se sitúa en el mismo grupo que muchas de las de Google o Samsung, adelantándose a un futuro cuando la tecnología esté más avanzada.
La patente se describe como una lentilla conectada que puede capturar una foto cuando el usuario parpadea un ojo, luego se almacena la foto y finalmente se podría enviar a un dispositivo inalámbrico como un teléfono móvil, una tableta o un ordenador. Dicho de otra forma, Sony se ha hecho con una patente donde nuestros ojos se podrían convertir en una cámara de fotos.
La idea presentada también describe el proceso para conseguirlo. Para capturar las fotos la lente de contacto necesita un dispositivo conectado que haga de “hilo conductor”, en este caso sería un smartphone el que mandaría las “órdenes” para que la lente capture una imagen. En cuanto al método para que un parpadeo sea el modo de activación para sacar una foto, la patente describe el proceso a través de un sensor de luz en la lentilla que detectaría el movimiento del párpado.
No sólo eso, la propuesta también señala que la lente tendría capacidad de realizar zoom, enfoque o incluso cambiar la apertura, por lo que las imágenes podrían tener bastante calidad. Finalmente también se describe la inclusión de una pequeña pantalla transparente que se activaría cuando el usuario desee, lo que permitiría ver las fotos que se han tomado.
Por todo lo descrito estamos ante una propuesta innovadora en la que Sony nos propone unas lentillas-cámara de fotos con ayuda de un móvil. Una propuesta ciertamente futurista, que recuerda en su concepto a las famosas gafas Google Glass que finalmente no acabaron de cuajar en el mercado. Quizá esa sea la mayor incógnita para la compañía en cuanto a su patente, lograr un prototipo de aúne la sofisticación de la tecnología con el diseño y comodidad para el uso diario de la misma.