El Consejo de Ministros ha aprobado la creación de una comisión intersectorial para coordinar y promover la lucha contra la piratería, como una de las primeras medidas del Plan Antipiratería. Esta comisión estará encabezada por el Ministerio de Cultura, acompañados de representantes de otros ministerios, entidades de gestión de derechos y de los sectores empresariales implicados. En total 35 componentes, uno de los cuales perteneciente al Consejo de Consumidores y Usuarios, ¿cumpliendo? con el compromiso de que los consumidores estaríamos representados.
Entre las medidas a adoptar están las reformas normativas de la Ley de Enjuiciamiento Civil, la Ley de Propiedad Intelectual, la Ley de Patentes, la Ley de Marcas y la Ley de Protección Jurídica del Diseño Industrial. Una de estas reformas incluirá el llamado "derecho de información", mediante el cual los perjudicados de un delito de propiedad intelectual podrán acceder a los documentos bancarios, financieros o comerciales del presunto infractor, privilegio que para cualquier otro tipo de delito sólo tienen las autoridades competentes.
En otro orden de cosas, la odiada por muchos Business Software Alliance (BSA) se ha vuelto a pronunciar en contra de los cánones que se pagan actualmente en europa para compensar a los autores por las copias privadas. La BSA denuncia que los cánones se han incrementado un 500% desde el año 2002 en Francia, España, Alemania, Holanda e Italia, alcanzando en el 2008 un total de 1,1 billones de euros (billones americanos probablemente, es decir 1.100 millones de euros). Según la BSA un usuario de informática medio pagará 150 euros en concepto de cánones, aunque no realice ninguna copia privada, y el problema aumenta de proporción con la venta de música online al tener que pagar varios cánones para disfrutarla a pesar de haber pagado por ella.
Recordemos que la BSA está formada por empresas informáticas, quienes deben encarecer sus productos para pagar los cánones a las entidades de gestión, y por otro lado no se llevan nada del jugoso pastel al estar el software exento de copia privada. Lejos de alegrarnos demasiado recordemos también que la BSA y sus principales empresas abogan por el uso extendido de sistemas DRM para controlar la realización de copias.
