A pesar de tratarse de un juego aún no terminado durante todo este tiempo Dead Cells ha logrado hacerse un hueco en el tupido género de los roguelike y metroidvania. Motion Twin ha bautizado su creación como un “roguevania”, concepto trás del cual se esconde “el hijo ilegítimo de un roguelite moderno y un metroidvania de la vieja escuela”. Una fórmula amenizada con acción en 2D tipo Dark Souls que les ha permitido vender más de 730.000 copias en un año y recibir miles de críticas positivas.
Cuando Dead Cells alcance la versión 1.0 y se ponga a la venta en consolas el próximo martes ofrecerá un mundo con niveles interconectados y desbloqueo progresivo con un total de 13 niveles, cada uno con su propia atmósfera, enemigos y secretos, 4 jefes, más de 80 armas y habilidades incluyendo lanzas, espadas, arcos, varios niveles de dificultad y cañones congeladores y 4 poderes especiales que desbloquean nuevas zonas y caminos. El estudio de desarrollo ya se ha comprometido a crear contenido poslanzamiento de forma gratuita.
“El núcleo de roguelite es la habilidad del jugador y la progresión personal”, aseguran desde Motion Twin. La rejugabilidad es una de las bases del juego y las mejoras permanentes en forma de poderes especiales ofrecen todo lo que se necesita lograr tener un aliciente para empezar de nuevo y progresar un poco más en cada partida. Además, las armas se pueden evolucionar y mejorar siempre que se tenga el oro y células suficientes para pagar a los comerciantes.
Hasta el 7 de agosto Dead Cells se puede reservar en consola por 19,99 euros (20 % de descuento), después pasará a costar 24,99 euros, el mismo precio que en Steam y GoG. Los interesados en una edición en formato físico deberán esperar el 17 de agosto para conseguir la edición estándar y Signature para PlayStation 4 y Nintendo Switch.
