El "impuesto Microsoft" es como denominan algunos usuarios a la obligación de pagar la copia de Windows XP que viene de serie con la mayoría de ordenadores portátiles. Por primera vez (que sepamos), un fabricante ha
accedido a devolver el importe correspondiente al sistema operativo (82 euros) a un usuario de Linux que no iba a utilizarlo.
Dell lo ha
confirmado pero, antes de que nos hagamos ilusiones, también ha dicho que no se trata de un cambio en su política, sino de un caso puntual. En cualquier caso no deja de ser un buen precedente.