Coincidencia o no, en esta generación de consolas cada vez que hay una actualización de software importante un buen número de máquinas terminan averiadas. En Estados Unidos, el país de los litigios, un par de usuarios de PlayStation 3 han demandado a Sony por los problemas causados tras actualizar sus consolas, a las versiones del firmware 3.0 y 3.01 respectivamente. Los demandantes sostienen que las actualizaciones estropearon sus PS3, con problemas como dejar de funcionar los mandos, la unidad Blu-ray o directamente la consola.
Al contactar con el servicio técnico fueron informados de que las averías no estaban relacionadas con las actualizaciones y que debían abonar 150$ para su reparación. Por ello denuncian presuntas prácticas injustas y fraudulentas de la compañía, así como un intento de ocultar defectos del sistema o de las actualizaciones, agravado por el hecho de que estas son obligatorias para jugar a los nuevos juegos. Como curiosidad, Microsoft ya fue demandada por hechos similares y llegó a un acuerdo extrajudicial.