A Estados Unidos le preocuparía que las infraestructuras de red de estos países quedaran desprotegidas mediante la instalación de puertas traseras, haciendo posible lanzar ataques contra sus instalaciones militares en el extranjero o interceptar sus comunicaciones. Como señala el diario económico, el Departamento de Defensa tiene sus propia red segura de comunicaciones vía satélite, pero el grueso del tráfico se dirige a través de redes comerciales, donde Huawei pisa con fuerza.
A pesar de que podría pensarse que esta iniciativa se trata de un repunte más en las tensiones entre las actuales administraciones de Estados Unidos y China, lo cierto es que Estados Unidos observaba con suspicacias el hardware de Huawei desde la anterior legislatura. El fabricante chino, por su parte, afirma que son simples maniobras políticas y que ninguno de sus productos contiene puertas traseras.
La decisión de ponerse en contacto con países aliados tendría que ver con la rápida adquisición de material para el establecimiento de las primeras redes 5G, que por su complejidad "son más vulnerables a ciberataques" de acuerdo con fuentes oficiales. El principal problema para Estados Unidos es que Huawei es uno de los líderes mundiales en infraestructuras de telecomunicaciones y ofrece productos personalizados para cada operador, por lo que la competencia es escasa o resulta menos atractiva.
De acuerdo con las palabras de un ejecutivo italiano citado anónimamente por The Wall Street Journal, "no podemos ignorar a Huawei porque son un proveedor de telecomunicaciones líder en todo el mundo, y esa es una decisión muy difícil de tomar". Uno de los más altos responsables de las redes del operador británico BT Group es aún más tajante: "solo hay un auténtico proveedor de 5G, y ese es Huawei".
La campaña de Estados Unidos para evitar el uso de los productos de red de Huawei es "extraordinaria" en palabras del diario económico. No solo por su alcance, sino porque también estaría valorando subvencionar la compra de componentes ajenos a China.
Esta noticia llega después de que Alemania anunciara tener graves reservas a la hora de autorizar la compra de productos de Huawei para el establecimiento de redes 5G en el país. Los ministerios de Interior y Exteriores estarían preocupadas por la Ley de Inteligencia Nacional china, que obliga a organizaciones y ciudadanos a "apoyar, cooperar y colaborar con los trabajos de inteligencia nacional".
Alemania aún no ha tomado ninguna decisión al respecto, pero un cargo público citado de forma anónima por Reuters señaló que si fuera por él, el país centroeuropeo seguiría los pasos de Australia, que a mediados de año prohibió el uso de los productos de ZTE y Huawei en sus redes 5G.