Según los miembros del proyecto, los resultados de las pruebas han superado las expectativas iniciales.
Conocida como European Aviation Network o EAN, la red aire-tierra de banda ancha para aviones comenzará a ofrecer sus servicios al público a mediados de 2017 utilizando una combinación de satélites y estaciones terrestres para garantizar la cobertura sobre Europa. El gigante francés Thales se encargará de proporcionar los sistemas de telecomunicaciones de a bordo, mientras que Deutsche Telekom y Nokia brindarán la infraestructura para acceder a la red de tierra saltando entre torres y sectores sin perder la conexión.
Uno de los requisitos de la EAN es garantizar la conexión a una velocidad máxima de 1.200 km/h, muy por encima de la alcanzada por los aviones de pasajeros actuales.
Los miembros de la EAN todavía no han aclarado cómo será ofrecido este servicio, limitándose a señalar que los dispositivos de los pasajeros se conectarán a la red de a bordo mediante Wi-Fi.
International Airlines Group, matriz de Iberia, Vueling, Aer Lingus y British Airways, ya ha anunciado su participación en esta iniciativa. La tecnología se estrenará oficialmente el próximo verano en un A321 de British Airways que realizará vuelos de corto recorrido, con el objetivo de llegar más tarde a los aparatos del resto de sus filiales a lo largo del año y llegar a cubrir el 90% de la flota para 2019.