Ahora, un estudio de la Northeastern University de Boston concluye que más de 10,75 millones de archivos legales fueron borrados o clausurados por la agencia federal debido al cierre del servicio. Recordemos que en Megaupload no sólo se alojaban archivos y contenido de dudosa procedencia intelectual, sino que también cualquier persona podía colgar allí sus archivos personales, para tenerlos en la nube y poder así acceder a ellos desde cualquier sitio.
Recordando el pasado
Las autoridades federales acusaron al servicio de formar parte de "una organización criminal responsable de un enorme red de piratería informática mundial". Megaupload llevaba en funcionamiento desde el año 2005 y sus servidores permitían alojar archivos que posteriormente se podían (o no) compartir a través de Internet. Durante sus más de cinco años de vida, Megaupload amasó unos 175 millones de dólares en beneficios gracias a la publicidad y a los pagos de los usuarios de cuentas premium.
Un jurado de Virginia había acusado una semana antes del cierre a los siete responsables de Megaupload por delitos relacionados con la propiedad intelectual y el blanqueo de capitales. Señalar que sólo con los cargos de conspiración por blanquear dinero y asociación mafiosa suponen penas de hasta 20 años de prisión. La Fiscalía de Estados Unidos consideró que el servicio web había causado "daños a los derechos de autor por valor de al menos 500 millones de dólares" (387 millones de euros).
Según el FBI, Megaupload era visitado por más de 1000 millones de usuarios al mes o 50 millones al día, y representaba el 4% del tráfico en Internet, consiguiendo situarse en el puesto décimotercero de las páginas webs más visitadas. Algunas horas después del cierre del servicio web, páginas como la del Departamento de Justicia de EEUU o la de Universal Music permanecían caídas o funcionaban irregularmente. Algunas fuentes relacionaron estos fallos con un ataque coordinado de Anonymous.
Vida después de Megaupload
Tras un período de caos entre los servidores de alojamiento y descarga de archivos debido al cierre de Megaupload, poco a poco tanto los usuarios como los mismos servicios fueron recuperando la confianza. Aunque posteriormente, algunos estudios relacionados con Megaupload apuntaron a un descenso acusado de la piratería y un aumento en la venta de películas en algunos países.
Pero es importante señalar que aunque muchos medios de comunicación no se hicieron eco, no fueron pocos los usuarios de todo el mundo que alzaron la voz para denunciar la pérdida de archivos legales, desaparecidos para siempre con el cierre del servicio web. Y aquí es dónde entraría el reciente estudio realizado por la Northeastern University de Boston, donde la principal conclusión a la que han llegado es que unos 10,75 millones de archivos legales fueron eliminados o desaparecieron tras el cierre de Megaupload.
La universidad ha examinado los metadatos de los archivos pertenecientes a diferentes sitios de alojamiento. Así se puede determinar la proporción entre contenido legítimo o ilegítimo. En concreto han analizado los servicios Easy-share, FileFactory, Filesonic, Megaupload, Wupload y Undeadlink.
Gráfico con los resultados del estudio
Algunas conclusiones interesantes a las que se ha llegado en el estudio son por ejemplo que este tipo de servicios de alojamiento se utiliza principalmente para subir y compartir archivos "piratas". En Megaupload, el 31% de los contenidos examinados eran infractores, el 4,3 % era claramente legítimo y en el resto no se pudo determinar. Es decir, al menos el 4,3 % de los 250 millones de archivos contenidos en Megaupload (según estimacionaes de la propia universidad), 10.750.000, eran completamente legítimos.
Hay que tener en cuenta que para el estudio han elegido una muestra aleatoria de 1.000 subidas por sitio, de la cual no han sido capaces de determinar el origen legítimo o no de dos tercios de la muestra. Tal vez una relación demasiado elevada como valorar el estudio como algo totalmente irrefutable.
Aquí tenéis disponible para descargar el estudio completo en pdf.
Nacido en los maravillosos 80. Me considero un apasionado de la tecnología, la informática, los videojuegos y el cine. Siempre intentando vivir el futuro ahora.