En la edición digital del periódico ABC podemos encontrarnos con una
noticia sorprendente. Un grupo de cientificos del Consejo Superior de Investigaciones científicas (CSIC),
han conseguido desarrollar un sensor que disminuye considerablemente el tamaño de los bits, llegando a registrar valores de magnetorresistencia balística del 4000 por cien. Así, si se intala en la cabeza de lectura de los discos duros, sería capaz de almacenar la memoria de doscientos ordenadores en una moneda o botón.
Algo que podría ser revolucionario. Esperemos no suceda como siempre, y que una multinacional no se lleve todo el crédito del descubrimiento de unos investigadores anónimos.