Las condiciones laborales de los trabajadores de la industria de los videojuegos hace tiempo que son motivo de debate y controversia, especialmente después de conocer el crunch de Red Dead Redemption 2. Posiblemente en Nintendo también tengan sus más y sus menos, pero en un ejercicio de transparencia la compañía japonesa ha compartido interesantes estadísticas sobre su cultura de trabajo, incluyendo el promedio de horas de ocupación diarias y el sueldo anual.
Actualmente, Nintendo Japón cuenta con 2.271 empleados cuyo salario medio anual asciende a 9,3 millones de yenes (unos 70.000 euros). Sus trabajadores reciben dos bonificaciones al año (junio y diciembre), mientras que en abril se conceden los aumentos. Los empleados administrativos empiezan su jornada antes que los desarrolladores, pero su promedio de horas de trabajo en un día normal es el mismo: 7 horas y 45 minutos. Además, la edad media de los trabajadores de Nintendo se sitúa en 38,6 años y los que trabajan a tiempo completo para la compañía se quedan en ella un promedio de 13,5 años.
Estas son las estadísticas que aparecen en la actualizada web de empleo de Nintendo Japón, según ha descubierto el analista Daniel Ahmad. La información va dirigida a los estudiantes universitarios que quieran optar a un puesto de trabajo. El año pasado la compañía contrató a 59 graduados, mientras que en 2019 planea subir esa cifra hasta los 81.
Nintendo no solo destaca dentro de la industria por sus condiciones laborales. En 2013 cuando las noticias sobre despidos eran constantes el entonces presidente Satoru Iwata explicó que no entraba entre sus planes la restructuración de personal. En su opinión echar a gente podría mejorar los resultados financieros a corto plazo, pero a largo plazo sería malo tanto para la compañía como para los empleados. Un año después, la junta directiva encabezada por Iwata decidió bajarse temporalmente el sueldo entre un 30 y 50 % por no haber alcanzado los objetivos.
Una situación que contrasta con la reciente decisión de Activision Blizzard, que en una misma noche anunció los mejores resultados de su historia y el despido de 800 trabajadores. Todo mientras el director ejecutivo de la compañía Bobby Kotick se embolsa cerca de 30 millones de dólares al año, 301 veces más que el sueldo medio de sus empleados.
