Tal y como estaba previsto (aunque con varias horas de retraso), hoy ha tenido lugar el juicio de Nintendo contra AleChip y, si no pasa nada, el resultado será publicado en las próximas semanas. La importancia de este juicio es enorme, ya que hasta ahora ningún fabricante se había atrevido a pedir una pena tan elevada (23 años de prisión) por la venta de accesorios de modificación para videoconsolas. Por ello, de su resultado tomarán buena nota el resto de tiendas, afectando finalmente a los usuarios.
Además de las crónicas que podéis leer en varios medios (RTPA, ElMundo, rtve, etc.), hemos podido hablar con el acusado y está razonablemente contento con cómo ha ido, ya que el Ministerio Fiscal ha rebajado su petición de pena. De esta forma Nintendo sigue pidiendo 23 años de cárcel, pero la Fiscalía rebaja su solicitud a 1 año y 9 meses al tener en consideración la reciente denuncia de nulidad contra las patentes de los cartuchos.
Aun así Alejandro nos ha contado que se han vivido algunos momentos esperpénticos, como cuando el abogado de Nintendo ha afirmado que las consolas seguían siendo propiedad de la compañía una vez vendidas; o cuando el fiscal (funcionario público, recordemos) ha dicho que todo eso del homebrew y el software libre está muy bien, pero que es piratería y tiene muchos intereses comerciales ocultos. Ahora la decisión está en manos del juez y confíamos en que sea similar a la de casos anteriores.