Mientras los medios generales se vuelcan con la polémica sobre la reforma laboral en Francia (la ley de
Contrato de Nuevo Empleo), otros medios estamos también atentos a la nueva legislación sobre copyright. Mucho se ha hablado últimamente desde la
posibilidad de legalizar explícitamente la copia privada en Internet y su posterior
eliminación. Finalmente en el día de ayer la Asamblea Nacional (similar al Parlamento español) aprobó la nueva propuesta, que tendrá que ser ratificada por el Senado en un par de meses. Al menos la votación fue más reñida que la
española, con 286 votos a favor y 193 en contra.
La
nueva ley impone multas de 38 euros a quien descargue de forma ilegal (ahora sí) archivos con copyright, 150 euros a quien los suba a la red, 750 euros a quien burle un DRM, 3.750 euros a quien cree medios para romper protecciones (DRM), hasta 30.000 euros y 6 meses de cárcel a quien publique los medios o la información para romper dichas protecciones y hasta 300.000 euros y 3 años de cárcel a quien publique software con la
clara intención de facilitar la descarga no autorizada de contenidos con copyright. Mientrastanto también se siguen manteniendo los cánones sobre CDs y DVDs.
En el lado positivo (sí, hay uno), las penas relativas a la rotura de DRM no se impondran cuando se realicen con fines de investigación, seguridad o interoperabilidad. Además, quienes utilicen DRM deberán garantizar la interoperabilidad con otros dispositivos, facilitando su documentación a terceras compañías (algo que no ha
agradado nada a Apple).