Parece que los políticos últimamente se están preocupando más en cómo gastan los presupuestos para informática, y poco a poco van saliendo nuevas iniciativas que apoyan el uso de otro software diferente al de Microsoft. Una ejemplo es la Junta de andalucía, que como ya hiciera el año pasado subvenciona la compra de ordenadores nuevos. Estos ordeanadores deben incluir SO y aplicación ofimática, pero este año los compradores podrán optar libremente por pagar las licencias de Windows y Office o bien instalar Linux y OpenOffice.
Otro ejemplo también a destacar es del Ministerio de Educación y Ciencia, que ha llegado a un acuerdo con Sun Microsystems para instalar gratuitamente Staroffice en 22.000 centros de enseñanza españoles. Aunque Staroffice no es un producto libre, es compatible con OpenOffice (el cual está basado en él), lo que supone un gran paso para que los niños españoles aprendan a utilizar otras alternativas y los formatos propietarios sean cada vez menos necesarios.