No, no me he equivoado al escribir el nombre. Painstation. La estación del dolor. ¿Y de que hablo os estaréis preguntando? Fácil. Un pequeño grupo de alemanes ha creado un videojuego capaz de introducir a dos contendientes en el mismo de forma brutal a base de dolorosos estímulos. La pieza de software en cuestión, es una versión casi intacta del mítico Pong, con unas sutiles diferencias, si el jugador pierde la pelota, dependiendo de por donde lo haga (el fondo está dividido en zonas) recibirá un doloroso castigo, ya sea mediante calor, dolorosas descargas eléctricas o golpes nada delicados mediante un dispositivo instalado en el cuerpo de la máquina. De momento a Sony no le ha hecho gracia la idea y ha advertido a los padres de la criatura que cambien su nombre si pretenden comercializar el invento. Si queréis saber más acerca de este videojuego digno de una mazmorra inglesa, podéis visitar su
web, donde podréis ver las contusiones, heridas y quemaduras que puede llegar a producir la máquina. Según sus creadores, el "pique" entre los amigos puede llegar a ser tan grande que continuan jugando mientras sangran.
Si este es el futuro de los videojuegos, vuelvo con mi GameBoy