La Comisión Federal de Comercio estadounidense (FCC por sus siglas en inglés), un organismo entre cuyos objetivos principales está la protección de los consumidores, ha demandado a Amazon por haber facturado compras hechas por niños mediante aplicaciones sin el consentimiento de sus padres. La demanda se produce justo una semana después de que la compañía de comercio electrónico rechazara un acuerdo sobre las compras dentro de aplicaciones tal y como pedía la Comisión.
La FCC reclama que sean reembolsados los montos recibidos por Amazon y que prohíba estos métodos de facturación. La Comisión se apoya en el paso que Apple realizó a inicios de este año, al introducir nuevas medidas de seguridad en la AppStore con el objetivo de que los niños no puedan comprar sin el consentimiento de los padres bienes virtuales. Además los de Cupertino abonaron 32,5 millones de dólares a sus clientes para zanjar la demanda.
Sin embargo, Amazon se niega a seguir el ejemplo de Apple. Las dos partes se han reunido en las últimas semanas y han mantenido conversaciones que han sido descritas por el gigante de la distribución como “constructivas”. Pero no han logrado llegar a un acuerdo. “La falta de voluntad de la Comisión de apartarse del precedente que estableció Apple no nos deja otra opción que defender nuestro punto de vista en la corte”, dijo el abogado de Amazon Andrew DeVore.
Amazon, que obtiene una comisión del 30% sobre las sumas percibidas, introdujo en 2012 una capa de seguridad a su sistema de compras dentro de las aplicaciones solicitando una contraseña específica para compras superiores a 20 dólares. Pero esto no es suficiente para la Comisión ni los padres afectados que han enviado “miles” de quejas a la FCC.
En Europa, el problema no es distinto. A inicios de año y ante las quejas de los consumidores la Comisión Europea se reunió con Google y Apple para hablar de las compras integradas en las app free-to-play.
