Leemos en
La gaceta de los negocios una interesante
noticia sobre la apertura de un expediente sancionador a la AGEDI (Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales) tras las denuncias de Telecinco y Antena3. La historia viene de lejos, y es que esta asociación que recauda los derechos de autor de las grandes compañías discográficas decició de forma unilateral, como es costumbre en su gremio, recaudar una cantidad fija del presupuesto anual de las TVs. Telecinco ya decidió dejar de emitir música grabada en todos sus programas desde el pasado año, siendo la mayoría de la que emitían autopromoción para los cantantes, y de seguir su ejemplo el resto de televisiones quien más saldría perjudicado es la industria de la música que perdería uno de sus medios publicitarios más importantes.
Se dan además otras circunstancias llamativas, como que el interlocutor del anterior Ministerio de Cultura que llevaba las negociaciones, Antonio Guisasola, es ahora el presidente de la Asociación Fonográfica y Videográfica Española (AFYVE); y que, por otro lado, la SGAE está recaudando de bares y lugares públicos que tienen televisores otro
impuesto revolucionario cobrando dos veces por el mismo concepto. Mientrastanto, músicos que no están al servicio de
mafias (y no nos referimos precisamente a las de los top manta)
revelan lo que todos nos imaginamos sobre la realidad de las publicitadas reuniones entre músicos y gobierno.