La avaricia rompe el saco, y esto es algo que deberían saber Fraunhofer y Thomson, poseedores de los derechos del formato mp3. Las compañías, por sorpresa, casi con nocturnidad y alevosía, han cambiado los términos de la licencia, especificando que ahora se deberá
pagar 0.75 $ por cada decodificador, lo que deja a muchos reproductores gratuitos, con Winamp a la cabeza entre la espada y la pared. Nullsoft dificilmente podrá hacer frente a los gastos generados por los miles de descargas que soporta Winamp desde su site si no es incluyendo adware de forma obligada o volviendo a la antigua fórmula del registro.
Vergonzoso y nauseabundo, tal vez esto sea el comienzo del fin del mp3. ¿Alternativas? OGG de momento se perfila como la mejor, pero parece que aun le queda mucho por caminar.
Gracias a K0k0oN por el aviso.