Para entrar debemos tener una cuenta de Google (Gmail por ejemplo) y la web promete lo que da. Un paseo “virtual” que puede producir una sensación rara y conspiranoica por mostrar todos aquellos sitios que hemos visitado, las búsquedas que hemos realizado, las horas o incluso los vídeos que hemos visto en YouTube, entre otra serie de datos.
Por desgracia hoy ya no debería extrañar que sea así y es parte del negocio que las empresas de Internet dediquen grandes esfuerzos por conseguir información sobre nuestros usos en la red, todo un tesoro que se paga a precio de oro. Lo que ocurre es que no todas las compañías hacen lo que Google con Mi Actividad, mostrando y compartiendo con el usuario la información que tiene sobre sus actividades en Internet.
En cuanto a la función, estamos ante una versión del historial de cada usuario que vemos en los navegadores en un modo más profundo. Con Mi Actividad no sólo se podrá acceder a las búsquedas que se han realizado (sobre todo en los productos de Google que se han utilizado), también se mostrarán incluso el uso y programas de sitios como Netflix y similares.
En definitiva, una muestra del alcance que tienen compañías como Google para recoger datos sobre nuestra vida en la red: historial de búsquedas, tiempo dedicado, la frecuencia, dispositivos utilizados o incluso el navegador para ello… aunque eso sí, en este caso y desde la herramienta, el usuario también podrá editar y eliminar elementos de la lista que no desea que la compañía mantenga guardados. La herramienta también ofrece a los usuarios la opción de suspender la actividad de la aplicación web y el seguimiento.