Cada vez que realizamos una búsqueda en Google, hacemos click en un AdSense o utilizamos cualquiera de sus servicios, la compañía almacena nuestra dirección IP de forma indefinida. Para tratar de acallar críticas, Google ha
anunciado que pasados 18 o 24 meses hará "anónimos" los datos guardados, alterando la dirección IP.
Es decir, que pasados un año y medio o dos años, cuando ya hayan procesado y utilizado nuestros datos, los harán semi-anónimos (borrarán 8 bits, que pueden corresponder a 256 personas). Seguro que ahora nos quedamos todos mucho más tranquilos...