Todos los que tengáis registrado un dominio de internet ya sabréis que las empresas dedicadas al negocio desaconsejan utilizar nombres similares a otros ya existentes para evitar problemas legales. Parece que en Google no pensaron en ésto (en parte porque en 1998 la red no era el circo romano que es ahora) y se han encontrado con con que la web de productos infantiles Googles.com, establecida en 1997,
les ha demandado por la similitud entre nombres, que podría contribuir a uno de los últimos temores empresariales, la pérdida de marca.
Googles.com afirma que ha intentado llegar a un acuerdo con el buscador durante años, sin siquiera conseguir el diálogo, por lo que ahora ha emprendido acciones legales, pidiendo incluso la paralización del servicio Gmail, que ya está causando furor sin haberse inaugurado.
Curiosamente Google.com denunció recientemente al buscador de pornografía
Booble por el mismo motivo, aunque en este caso parece que no sin falta de enjundia.