Si Samsung tenía por costumbre colgarse medallas con sus hitos tecnológicos, Huawei acaba de elevar esta práctica a la categoría de deporte.
Como decíamos al principio, el Kirin 980 es el primer procesador en hacer uso de la arquitectura Cortex-A76. Anunciada en el mes de junio por ARM, este nuevo diseño de núcleo promete una mejora de rendimiento del 35 % con respecto a los diseños directamente anteriores, tal sería el caso del Snapdragon 845. Qualcomm, de hecho, se ha convertido en el rival a batir por Huawei, que no tiene el menor reparo en poner a la firma estadounidense en sus miras.
El diseño del Kirin 980 es de tipo heterogéneo. Esto quiere decir que no sigue una configuración big.LITTLE convencional. En lugar de ello posee dos núcleos A76 a 2,6 GHz para labores de alta intensidad, dos intermedios a 1,92 GHz y cuatro a 1,8 GHz destinados a labores menos exigentes, manteniendo el teléfono en funcionamiento y ejecutando aplicaciones ligeras sin necesidad de activar el resto de los núcleos.
Durante la presentación realizada en Berlín Huawei ha proporcionado varias comparativas entre el Kirin 980 y el chipset más avanzado de Qualcomm. Por razones de orden y espacio, resumiremos estas afirmaciones por puntos:
El Kirin 980 es mucho más rápido que el Snapdragon 845 en juegos, mejorando la tasa de FPS en un 22 %
El consumo del Kirin 980 es muy inferior, con una mejora del 32 % con respecto al Snapdragon 845 ejecutando juegos
El ancho de banda es un 20 % superior al del Snapdragon 845 y el ancho de banda un 22 %
El procesamiento de la imagen para los sensores fotográficos es un 46 % más rápido que el modelo precedente y un 23 % más eficiente
El reconocimiento de imágenes asistido por IA prácticamente duplica el del Snapdragon 845 (4.500 imágenes por minuto frente a 2.371) y supera drásticamente al A11 del iPhone (1.458)
Por si todo esto no fuera suficiente, el Kirin 980 ofrece además el módem LTE más rápido del momento y la mayor velocidad de conexión Wi-Fi, con un máximo teórico de 1.732 Mbps.
Habrá que ver los resultados de los benchmarks para comprobar su rendimiento de forma más granular, pero a simple vista parece que Huawei va a beneficiarse bastante de ser la primera compañía en utilizar el nuevo diseño de núcleo de ARM. Qualcomm, por su parte, no debería renovar su Snapdragon más potente hasta comienzos de 2019, aunque hace poco dio la sorprendente noticia de que su chipset de próxima generación ya está en fase de "sampling". Algo muy inusual, puesto que Qualcomm no tiene por costumbre comunicar la producción de un nuevo chipset hasta que este ya es oficial.
Por otro lado, Huawei ha invertido mucho en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial para móviles (acelerado en sus chipsets mediante el uso de unidades de procesamiento neuronal o NPU), algo que debería apreciarse en la eficiencia de algunos procesos que hacen uso de técnicas predictivas para reducir el consumo. Una tecnología que va a cobrar gran relevancia en los próximos años.
Como debería ser evidente, la rivalidad entre Huawei y Qualcomm acaba de subir notablemente. Ahora falta por conocer los primeros móviles en integrar este chipset, que será estrenado por los Huawei Mate 20 y Honor Magic 2. El primero de ellos debería ser presentado dentro de poco, el próximo 16 de octubre.