Su táctica consiste en amenazar a un proveedor de Internet con demandarle por violación de copyright si no cumple con las condiciones (filtrar una serie de páginas webs que presuntamente facilitan el intercambio de archivos protegidos). Si este accede, como ha sido el caso del proveedor irlandés Eircom (que también se comprometió recientemente a implantar la respuesta gradual), se utiliza su caso para seguir chantajeando al resto de proveedores.
que verguenza por dios,a donde vamos a llegar con los chupasangres estos!!!!!!!
Por cierto,vergonzoso que grandes empresas de telecomunicaciones accedan a estos chantajes
Salu2.