Durante 2013, la industria del videojuego en España facturó 313,7 millones de euros, proporcionando más de 2.600 empleos directos y hasta 4.292 puestos indirectos. DEV predice que durante el presente año la facturación se situará en 413 millones y seguirá aumentando con un ritmo de 23,7 puntos porcentuales cada año.
El presidente de DEV, Ignacio Pérez Dolset, asegura que la industria del videojuego española está viviendo "un momento dulce", considerándola como "uno de los motores fundamentales de la economía digital". Por esta línea, el estudio destaca que el 78% de la facturación procede de la distribución online de contenidos, mientras que solo el 22% corresponde a videojuegos en soporte físico.
Otro dato importante es el fuerte componente exportador en la industria del videojuego español. El sector obtiene más de la mitad de sus ingresos fuera de nuestro territorio, presentando gran volumen de negocio principalmente en Europa, con un 24%, seguida de Norteamérica, con 19% y Latinoamérica, donde se ingresa el 8,1% del total.
La externalización de las ventas no corresponde sin embargo al capital de las producciones, que es en su práctica totalidad de procedencia nacional. En este caso, el presidente de DEV ha comunicado la importancia de que la industria haga valer su relevancia para conseguir inversión extranjera.
Respecto al entramado empresarial, el número de negocios en el sector se ha triplicado desde 2010 hasta las 330 compañías, situadas en su mayoría en Madrid o Cataluña. El 86,6% de estas tiene menos de 25 empleados y el 68% menos de cinco años de vida. Asimismo, el 45% de sus trabajadores tiene menos de 45 años y el 65% de los contratos tiene carácter indefinido.
