Pero tal y como era previsible no parece haberse escuchado a ninguna asociación de usuarios, sino básicamente a la industria y a las entidades de gestión. La prueba es que algunos de los cambios anunciados son la mayor facilidad para que las gestoras se queden con los ingresos de los derechos de los autores que no los reclamen y una nueva vía para denunciar a los usuarios que compartan obras en Internet de forma no autorizada.
Así es, por mucho que se había repetido que el endurecimiento de la ley iba dirigido a las páginas de enlaces, quienes suban contenidos también podrán ser denunciados. En concreto, según el nuevo texto se podrá enjuiciar a un usuario cuando haya "indicios razonables de que está poniendo a disposición o difundiendo a gran escala, de forma directa o indirecta, contenidos, obras o prestaciones objeto de tal derecho sin que se cumplan los requisitos establecidos por la legislación de propiedad intelectual".
Por supuesto la clave está en la "gran escala", pero esto puede ser un concepto demasiado subjetivo y ya hemos visto suficientes casos en otros países en los que se castiga con indemnizaciones millonarias a personas que solo compartieron un puñado de canciones.
Suponemos también que el resto de novedades ya conocidas seguirán presentes, como el fin del derecho de realizar copias privadas, que pasarán a convertirse directamente en ilegales (y también dejarán de implicar el correspondiente pago de canon digital). Se espera que la nueva ley llegue al Consejo de Estado después del verano y posiblemente a las Cortes a final de año para su aprobación definitiva. Hasta entonces seguro que conocemos más novedades, y podemos apostar que pocas serán de nuestro agrado.
Apasionado de la informática y las nuevas tecnologías desde los 8 años, cuando un Amstrad PC1512 se convirtió en mi "juguete" preferido. Una década después descubrí la PSX y los PIC12C508, y de esa unión nació ElOtroLado.