El artículo 31 de la Ley de Propiedad Intelectual, que regula la copia privada, dice claramente que no se requiere la autorización del autor."Pablo Hernández" escribió:Las descargas de películas a través de Internet constituyen "piratería", ya que la transacción de estos "contenidos protegidos" no cuenta con la autorización del autor.
¿De dónde se cree que salen la inmensa mayoría de películas y música que grabamos en los CDs y DVDs a los que tan generosamente aplican el canon? Obviamente en las descargas sí interviene algún tipo de soporte, no se quedan almacenadas en el aire."Pablo Hernández" escribió:En las descargas en la red no interviene ningún "soporte físico", por lo que se trata de "tráfico electrónico". Esta práctica, que se realiza a través de programas de intercambio de archivos entre particulares (P2P), es distinta de las copias privadas en soportes como el CD o el DVD, que sí están autorizadas y pagan un canon por derechos de autor.
Señores de la SGAE, si quieren cobrarnos el canon varias veces por el mismo concepto, un primer paso en la discusión es admitir que de lo que quieren chupar del bote (descargas en Internet) es legal. De lo contrario es absurdo pedir canon por copia privada de algo que no consideran copia privada.