Actualización: Google mantiene su postura de que sus políticas de Android han incrementado la competencia en lugar de restringirla y ha anunciado que apelará la decisión.
Noticia original: Margrethe Vestager, Comisaria de Competencia de la Unión Europea, ha hecho oficial la mayor multa jamás impuesta a una multinacional con el anuncio de que Google deberá pagar 4.340 millones de euros por abuso de posición dominante. Esta decisión ha sido tomada tras varios años de investigaciones para determinar si, como denunciaban algunas compañías, Google estaba violando la ley por la forma en la que controla el sistema operativo Android y su ecosistema.
La política danesa, conocida por su dureza a la hora de castigar a las grandes empresas, ha señalado que Google es culpable de imponer restricciones indebidas en el uso de Android, tal es la obligatoriedad de instalar su buscador y el navegador Chrome antes de poder acceder a Google Play. Asimismo, Competencia ha determinado que Google proporcionó incentivos económicos a fabricantes y operadores para proporcionar su servicio de búsqueda como única opción disponible, en perjuicio de otras soluciones.
Por último, Vestager señala que Google impidió que fabricantes de dispositivos comercializarán teléfonos con sistemas operativos rivales basados en el código abierto de Android, conocido como AOSP (Android Open Source Project). Según señala la propia nota de prensa publicada por la Comisión:
El último punto resulta particularmente peliagudo y también está siendo objeto de investigaciones en Corea del Sur. De acuerdo con las acusaciones, Google habría amenazado con bloquear el lanzamiento de teléfonos con Android a los fabricantes interesados en crear sus propios forks o versiones derivadas. Para ello Google se habría valido de las condiciones de la Open Handset Alliance, asociación dedicada a la promoción de Android y cuyas cláusulas anulan de facto el desarrollo comercial de forks al impedir su comercialización en paralelo a teléfonos Android convencionales con acceso al buscador de Google y la tienda Google Play.
Google todavía no ha respondido al anuncio, pero en su momento señaló que Android no ha dañado a la competencia, sino que la ha expandido.
La de hoy no es la primera sanción contra Google impuesta por la Comisión Europea. Vestager, de hecho, sancionó en 2017 al gigante estadounidense con 2.420 millones de euros por abuso de posición dominante en el mercado de la publicidad online. Según la responsable de Competencia, Google se habría valido de su monopolio de facto sobre los buscadores de Internet para privilegiar injustamente sus propios servicios de comparación de precios frente a los de la competencia.
Según el comunicado oficial, "la decisión de la Comisión exige a Google poner fin a su conducta ilegal de manera efectiva en un plazo de 90 días a partir de la decisión. Como mínimo, Google debe interrumpir y no volver a participar en ninguno de los tres tipos de prácticas. La decisión también exige a Google que se abstenga de adoptar cualquier medida cuyo objeto o efecto sea idéntico o equivalente a esas prácticas".
Google tiene ahora un plazo de 90 días para modificar su conducta o se enfrentará a penalizaciones que podrían alcanzar el 5 % del volumen de negocio mundial de Alphabet, su empresa matriz. Su cumplimiento será supervisado por la Comisión.
La nota de prensa publicada por la Comisión Europea se extiende bastante más en sus razonamientos y conclusiones. Los interesados en conocerlos pueden consultarla en este enlace.
Noticia original: Margrethe Vestager, Comisaria de Competencia de la Unión Europea, ha hecho oficial la mayor multa jamás impuesta a una multinacional con el anuncio de que Google deberá pagar 4.340 millones de euros por abuso de posición dominante. Esta decisión ha sido tomada tras varios años de investigaciones para determinar si, como denunciaban algunas compañías, Google estaba violando la ley por la forma en la que controla el sistema operativo Android y su ecosistema.
La política danesa, conocida por su dureza a la hora de castigar a las grandes empresas, ha señalado que Google es culpable de imponer restricciones indebidas en el uso de Android, tal es la obligatoriedad de instalar su buscador y el navegador Chrome antes de poder acceder a Google Play. Asimismo, Competencia ha determinado que Google proporcionó incentivos económicos a fabricantes y operadores para proporcionar su servicio de búsqueda como única opción disponible, en perjuicio de otras soluciones.
Por último, Vestager señala que Google impidió que fabricantes de dispositivos comercializarán teléfonos con sistemas operativos rivales basados en el código abierto de Android, conocido como AOSP (Android Open Source Project). Según señala la propia nota de prensa publicada por la Comisión:
- [Google] ha obligado a los fabricantes a preinstalar la aplicación Google Search y el navegador Chrome como condición para conceder la licencia de su tienda de aplicaciones, Play Store;
- ha realizado pagos a determinados grandes fabricantes y operadores de redes móviles a condición de que preinstalaran exclusivamente la aplicación Google Search en sus dispositivos; y
- ha impedido a los fabricantes que deseaban preinstalar aplicaciones de Google vender un solo dispositivo móvil inteligente que funcione en versiones alternativas de Android no aprobadas por Google (las denominadas «bifurcaciones de Android»).
El último punto resulta particularmente peliagudo y también está siendo objeto de investigaciones en Corea del Sur. De acuerdo con las acusaciones, Google habría amenazado con bloquear el lanzamiento de teléfonos con Android a los fabricantes interesados en crear sus propios forks o versiones derivadas. Para ello Google se habría valido de las condiciones de la Open Handset Alliance, asociación dedicada a la promoción de Android y cuyas cláusulas anulan de facto el desarrollo comercial de forks al impedir su comercialización en paralelo a teléfonos Android convencionales con acceso al buscador de Google y la tienda Google Play.
Google todavía no ha respondido al anuncio, pero en su momento señaló que Android no ha dañado a la competencia, sino que la ha expandido.
La de hoy no es la primera sanción contra Google impuesta por la Comisión Europea. Vestager, de hecho, sancionó en 2017 al gigante estadounidense con 2.420 millones de euros por abuso de posición dominante en el mercado de la publicidad online. Según la responsable de Competencia, Google se habría valido de su monopolio de facto sobre los buscadores de Internet para privilegiar injustamente sus propios servicios de comparación de precios frente a los de la competencia.
Según el comunicado oficial, "la decisión de la Comisión exige a Google poner fin a su conducta ilegal de manera efectiva en un plazo de 90 días a partir de la decisión. Como mínimo, Google debe interrumpir y no volver a participar en ninguno de los tres tipos de prácticas. La decisión también exige a Google que se abstenga de adoptar cualquier medida cuyo objeto o efecto sea idéntico o equivalente a esas prácticas".
Google tiene ahora un plazo de 90 días para modificar su conducta o se enfrentará a penalizaciones que podrían alcanzar el 5 % del volumen de negocio mundial de Alphabet, su empresa matriz. Su cumplimiento será supervisado por la Comisión.
La nota de prensa publicada por la Comisión Europea se extiende bastante más en sus razonamientos y conclusiones. Los interesados en conocerlos pueden consultarla en este enlace.
Sus retribuciones no tienen nada que ver con las sanciones, que van al fondo común y no se pueden dirigir a partidas concretas para evitar tentaciones, pero ok.
Después podemos discutir sobre lo bien o mal que se invierte ese dinero (que a fin de cuentas será un porcentaje mínimo del presupuesto de la Unión Europea), pero es importante recaudarlo y que se apliquen los cambios. Siempre que sea justo la UE se tiene que hacer valer frente a cualquier compañía.
Tras varios años mi sistema operativo es usado por muchisimos fabricantes porque es bueno, bonito y barato.
Unos años mas tarde me multan por posición dominante??
Anda y vayanse ustedes a cagar...
En mi opinión es muy sencillo. Yo creo el sistema operativo y yo impongo las reglas. El fabricante que no quiera usarlo que no lo haga. Que usen uno propio que se creen o cualquier otro, pero multar con tropecientos millones de euros por que segun ellos esta imponiendo reglas a su propio sistema operativo??? Y que se supone que hace Apple??? y cualquier otro sistema operativo de Smart Tv, Smart Watch, etc???
Es que de verdad es para flipar [enfa] [enfa]
Al fondo general de la Unión Europea. Por ley, la recaudación de estas sanciones tiene que ir a la caja común de donde se financian todos los proyectos y políticas de toda la Unión.
No se pueden dirigir las multas para "financiar X" o "pagar Y". De lo contrario habría tentaciones peligrosas y se producirían problemas muy graves de percepción. Por ejemplo, quedaría un poco feo (más bien criminal) si se multara a los importadores de arroz orientales y el dinero recaudado fuera a parar a los fondos de Política Agraria Común (PAC).
Hay que tener en cuenta que 4.000 millones es un montón de pasta, pero diseminada para toda la UE en lugar de para una partida concreta es una cantidad relativamente pequeña.