En una
exposición que no deja lugar a dudas, Miguel Ángel Davara, catedrático de la Universidad Pontificia de Comillas y presidente de la asesoría jurídica Davara&Davara ha hecho la tajante afirmación de que
es totalmente legal y legítimo que las empresas controlen el correo electrónico de sus empleados.
El argumento esgrimido para defender el planteamiento es sencillo, al equiparar el correo electrónico con otro medio más de la empresa a disposición del trabajador. No obstante las inspecciones de los buzones de los trabajadores sólo son legales cuando estos están informados previamente de las mismas.
Así que ya sabéis, si alguno de vosotros utilizais la dirección de correo eletrónico del trabajo con fines personales, tened presente que alguien puede estar leyendo vuestros mensajes.